Para Martínez, se ha llegado a esta situación desde 2015 gracias a la apuesta en favor de la transformación productiva como clave de la reindustrialización y fruto de la “colaboración permanente con el entorno empresarial”, desarrollando modelos de gobernanza en 20 mesas sectoriales que discuten prioridades, necesidades y su impacto laboral, desplegando instrumentos para acompañar las inversiones que llevan parejas proyectos tractores y los PERTEs.
Para la secretaria de Economía Sostenible una “regulación amable y constructiva” ha permitido que las empresas hayan decidido situarse en la Comunidad Valenciana. La industria necesita un espacio habilitador, subrayó.
Con respecto a la transición energética, la responsable autonómica valenciana defendió la cogeneración para la industria electrointensiva y la apuesta por el autoconsumo como fórmula válida para reducir costes en el sector industrial. También se decantó por el apoyo a la colaboración público-privada.
Después de expresar su “creencia en el talento” y en una “industria moderna y avanzada”, la nueva iTALKER subrayó su apoyo al emprendimiento y a la cooperación con institutos tecnológicos que investigan en desarrollados sobre residuos o vinculados a la industria agroalimentarias.