“Debemos desterrar la idea de que la sanidad es un gasto y no una inversión social y económica”, dijo. Gracias a las aportaciones de la Industria 4.0, las organizaciones sanitarias se están transformando para caminar hacia la sostenibilidad y que las próximas generaciones disfruten del Estado del Bienestar.
“Necesitamos generar una industria cercana y propia”, manifestó, puesto que la tecnología puede ayudar a mejorar los cuidados en salud y ser una solución a la accesibilidad y equidad; la monitorización a domicilio, el acceso al historial, la robotización, la gestión de citas son buenos ejemplos de ello.
Se trata de crear espacios de innovación colaborativa, con la participación de la industria, las universidades y las personas, sin dejar de lado al paciente, enfatizó la directora gerente. La innovación debe buscar la accesibilidad, la equidad, la calidad, la continuidad, la seguridad del paciente, a pesar de las actuales limitaciones epidemiológicas y tecnológicas.
El paradigma del Hospital X es un hospital sin papeles, digital, sin paredes, sin camas, donde el paciente debe opinar, destacó. Después de recordar que cada euro invertido en investigación sanitaria genera 1,6 euros de valor añadido, Rubio abogó por “las reformas para reforzar la generación de talento y la actividad industrial relacionada con la salud”.