En 1988 un conjunto de astilleros creó un centro tecnológico de desarrollo de buques pesqueros con el objetivo de evolucionar y optimizar su diseño y construcción. Así nació SOERMAR, que en 2002 amplió su estructura, al constituir una Fundación del mismo nombre con el objetivo de promover proyectos de investigación, integrando en ellos toda la cadena de valor del sector naval.
De esa manera, SOERMAR aplica la innovación a una amplia gama de buques, no sólo pesqueros, sino también de la Armada, oceanográficos, de salvamento, de apoyo… La entidad trabaja en una gran cantidad de proyectos y colabora con la administración central, así como con las autonómicas y la europea.
“La innovación nos ha acompañado, pero antes se llamaba evolución”, subrayó Novoa en otro momento de su conferencia en industry TALKS. La innovación no se detiene e investiga en el marco de las tecnologías más punteras: el uso de nuevos materiales y baterías eléctricas o en las aplicaciones navales del hidrógeno verde. “Queremos interactuar con otras industrias”, declaró la directora general.
SOERMAR también se ocupa de otra actividad muy extensa: la reparación y transformación de los buques. Reparar no es solo sustituir sino también desarrollar, explicó, lo que implica remotorizar barcos o eliminar la cadena de CO2 para afrontar los retos de la descarbonización. “Estamos en un momento único”, señaló.
Después de remarcar que es indispensable el apoyo de las administraciones públicas, Novoa destacó que cada eslabón de la cadena aporta su grano de arena en la investigación, el desarrollo y la innovación, que necesitan medios, estrategia y colaboración mutua para alcanzar el éxito.