Viendo la evolución del sector aeronáutico, se puede comprobar que en la familia de los aviones A320 sólo el 10% del material utilizado era composite frente al aluminio, el acero o el titanio; con los modelos A350 esa proporción ha subido al 53%, lo que ha fomentado la reducción de peso y de combustible.
Después de hablar de la importancia de la integración de los sistemas industriales, el conferenciante explicó que son claves los principios de diseño y control de configuración, la producción, la calificación/certificación, el mantenimiento y la formación que faciliten la digitalización presente y futura.
También se detuvo en la cuestión de los costes, tanto de desarrollo como de industrialización, como los variables y recurrentes, y las dificultades técnicas de crear piezas de composites que miden 120 metros cuadrados.
En materia de requisitos medioambientales y de sostenibilidad, Escobar recordó que Airbus ha introducido análisis específicos de ciclo de vida (LCA).
Escobar no se olvidó de mencionar otros hitos tecnológicos como las estructuras biónicas tipo morphing, los materiales inteligentes o la integración del hidrógeno líquido en la familia de aviones comerciales ZEROe para finalizar subrayando que “los materiales compuestos son una ventaja en arquitecturas mucho más radicales y optimizadas”.