Arrancó la directiva explicando que el término intangible suena lejano, pues hasta hace 25 años sólo se valoraba lo tangible: las fábricas, las máquinas… Ahora, inmersos en la economía digital, lo intangible ha adquirido un valor cuantificable, los activos de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, los gemelos digitales o el metaverso toman un valor especial que otorga a la empresa una diferencia esencial para competir mejor.
Los intangibles, subrayó Marcos, son más valiosos que las tangibles y además tienen claras ventajas. En particular, aportan valores en la empresa en tres aspectos:
- Económico-financiero
- Marketing, reflejado en la marca, la calidad
- Jurídico
Después de recordar las existentes deducciones fiscales aplicadas a la I+D+i, la directora general de Pons IP declaró que unas vez inventariados y priorizados, los intangibles deben ser protegidos, poniendo el foco en cada caso, pues a veces se pueden negociar las licencias de explotación a terceras entidades.
También es relevante la valoración (coste) y valorización (peso) de los activos intangibles. Y a modo de resumen, indicó que “el punto crítico respecto a la protección de los intangibles es la ventaja competitiva”.