“Cada vez más empresas se suman a este carro para optimizar negocios”, destacó Jiménez, quien posee una perspectiva amplia en este campo pues ha sido investigadora, ha trabajado en distintas pymes del sector e incluso ha creado la suya propia.
Aunque Jiménez dijo que algunas firman juegan ya incluso con el dato, la mitad de las empresas se sitúa en estadios iniciales y experimentales. ¿Por qué? Porque faltan datos de calidad, falta talento, falta cultura del dato y falta tecnología adecuada. El mayor problema, en su opinión, es la falta de un conocimiento clave y un enfoque estratégico del dato.
En principio se trata de activar y analizar el dato, pero eso es solo el primer paso de otros que incluyen el factor humano y la operativización del dato, lo que supone la realización de procesos y la implicación de actores.
La especialista de Afiniti citó cuatro formas de evitar los errores más comunes a la hora de configurar la estrategia de datos de una empresa, cuatro focos que no deben ser perdidos de vista:
- Tener un objetivo claro. “¿Qué quiero sacar del dato?”, es la pregunta inicial necesaria. Para, posteriormente, darle poder al dato y establecer posteriormente una road map u hoja de ruta que nos lleve a esa meta prefijada.
- Tener una cultura del dato. “No pasa nada por dar conocimientos sobre esto a todo el personal de la empresa”, recomendó Jiménez. Eso implica incorporar los procesos a los departamentos de Recursos Humanos.
- Tener un dato de calidad, estructurado, “engrasado”. Eso significa tener un dato integrado, lo que implica dotarles de cierta semántica.
- Tener muy claro la automatización de todo lo automatizable. Ese cambio necesita las tecnologías oportunas y el personal adecuado.