Navarro citó tres factores básicos a la hora de planificar esta clase de eventos: la internacionalización, la globalización, puesto que ya no hay fronteras; la digitalización, esencial para transmitir ese contenido de calidad y el networking; y la sostenibilidad, porque hay que hacerlos acordes a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
Después de enumerar los formatos más conocidos: físicos, virtuales e híbridos, la directiva señaló otra multitud de fórmulas que hasta ahora estaban un poco cerradas a esta clase de reuniones y así le dan la mano a festivales, conciertos, teatros para acercar la feria “al corazón de la gente”.
“Vamos hacia un mercado digital”, subrayó, donde el foco es el cliente para darle aquello que realmente quiere en el tiempo, en el lugar y en el formato que desea. “El cliente es el rey y todos somos clientes. El cliente es el centro”, añadió.
Finalmente enumeró las características de cada formato y reconoció que los eventos físicos son fundamentales, porque la gente “quiere tocar maquinaria” y poder llevar a cabo interacciones directas, compartiendo experiencias, novedades e incluso rumores que pueden terminar en oportunidades de negocio.