Lorenzo hizo un breve repaso a la idiosincrasia de Mondragón, una organización vasca que con 81.507 empleados -14.455 de ellos fuera de España- se ha ganado ser un exponente mundial del cooperativismo. Dentro de ese conglomerado constituido en 1956 funcionan marcas muy conocidas como Eroski o Fagor, pero también empresas auxiliares no tan conocidas, pero no menos importantes para el conjunto total.
Después de hablar del fundador de la corporación, el padre guipuzcoano José María Arizmendarrieta, lo que hoy sería llamado un ‘influencer’, el ponente explicó que, en su opinión, el cooperativismo industrial consiste en “sumar para multiplicar”. “Un logro es siempre, de forma natural, una suma de voluntades”, añadió Lorenzo parafraseando al sacerdote vasco.
A la hora de citar los valores del cooperativismo, el conferenciante mencionó la democracia industrial, la solidaridad retributiva, la participación (propiedad, gestión y resultados), así como la intercooperación (fondos comunes y reubicaciones).
También habló de los planes de futuro de la Corporación Mondragón para el periodo 2021-2024, destacando sus ejes estratégicos.