La aportación del grupo Iberdrola se centrará en tres ámbitos tales como la descarbonización de las fábricas de SEAT en Martorell y de Volkswagen en Pamplona, electrificando sus procesos industriales para hacerlas más competitivas y evitar la emisión de gases de efecto invernadero, con tecnologías limpias y más eficientes; desarrollo de proyectos de autoconsumo fotovoltaico, que permitirán utilizar estos recursos renovables para suministrar energía limpia a las plantas de fabricación de vehículos eléctricos; y desarrollo de proyectos de I+D+i para desarrollar soluciones innovadoras de recarga inteligente y para testar usos para las baterías de segunda vida de estos vehículos.
Asimismo, un total de 62 empresas forman parte de esta iniciativa, la cual Iberdrola apuesta por la electrificación del transporte en su estrategia de transición hacia una economía descarbonizada, como palanca clave para la reducción de emisiones. Además, el grupo cuenta con un plan de movilidad sostenible, con una inversión 150 millones de euros, que prevé la instalación de cerca de 150.000 puntos de recarga de alta eficiencia, tanto en hogares, como en empresas, así como en la vía urbana, en ciudades y en las principales autovías.
En cuanto a la red de recarga pública de vehículos eléctricos de la compañía cuenta ya con 2.500 puntos de recarga. Así, los cargadores de la compañía han llegado a 900 ubicaciones en España, tras incorporar más de un centenar de nuevos lugares con acceso a puntos de recarga en el primer trimestre del año. Del total de la red instalada por Iberdrola, un 45% corresponde a puntos de recarga rápida o ultrarrápida.