En conjunto, la actividad productiva del metal valenciano acumula un crecimiento anual del 1,8% frente al 3,3% en el ámbito nacional. Por ramas de actividad, todos los subsectores han crecido en positivo, excepto la metalurgia y producto metálico al que está pasando factura el importante aumento del precio de las materias primas.
En cuanto a la ocupación en el metal ha experimentado un decrecimiento del -3,5% de julio a septiembre, respecto al mismo periodo de 2021, situándose en un total de 191.931 empleos. Así, y en lo que va de 2022, se han perdido 1.876 empleos en el metal.
Asimismo, en este tercer trimestre la situación por subsectores ha sido dispar, ya que la industria es la que más ha acusado la caída, junto al comercio del metal. Los subsectores más dinámicos en generación de empleo han sido las instalaciones y la venta y reparación de vehículos, ambos con dificultad para encontrar nuevo empleo cualificado.
Además, hasta el mes de agosto, las exportaciones del metal valenciano han mantenido su tendencia positiva, convirtiéndose en un factor decisivo del crecimiento de la industria del metal al experimentar un importante aumento del 28,8% respecto del pasado año. Estos ascensos, donde destaca el de vehículos con una significativa subida del 39%, se han producido en todas las actividades, excepto en las exportaciones de ferrocarriles y sus componentes. Sobre los destinos, han crecido en su conjunto, destacando la recuperación de los mercados del Reino Unido (52,88%), y a EE.UU. (40,79%).
Finalmente, las empresas del metal rebajan la nota media al dar un 6,3 sobre 10 a la situación, frente a los 6,7 del trimestre anterior. Y las expectativas de negocio dan un vuelco tornándose pesimistas al valorarse la situación para finalizar el año con 36 puntos (en un baremo de 0 a 100), indicador que se aleja de los 45,37 puntos otorgados el pasado trimestre. El clima empresarial para un futuro próximo tampoco es optimista en materia de empleo con 43,9 puntos ni en inversiones con 36,12 puntos.