¿Qué es el proyecto Madrid IPR Help Desk? ¿Qué servicios prestan?
ISABEL: Desde Fundación PONS, como entidad de enlace para la Comunidad de Madrid para temas de innovación, lo que estamos prestando es una asesoría gratuita en temas de IP y de transferencia de tecnología. ¿En qué consiste esa asesoría? Tenemos tres grandes ramas de acción. Por un lado, ese asesoramiento puro y duro que consiste en hacer informes de intangibles. Con los datos que nos pueden pasar cualquier persona que quiera acercarse al proyecto, nosotros buscamos en las bases de datos públicas y les preparamos un informe que es una especie de cuadro de cómo se encuentra en ese momento su propiedad intelectual o industrial, y hacemos algunas recomendaciones sobre posibles mejoras. También consultas de propiedad intelectual o industrial. Otro pilar es el aula de innovación, con cursos gratuitos muy interesantes. Y finalmente, actividades de divulgación, que son puntos de encuentro sectoriales de determinada tecnología o para compartir experiencias.
¿Qué impacto pueden tener entidades como Madrid IPR Help Desk para incentivar el emprendimiento en la Comunidad de Madrid?
VICENTE: El impacto puede ser tremendo y enorme. Cuando sacamos el nuevo Plan Regional de Investigación Científica e Innovación Tecnológica (PRICIT), en una de las mesas donde estuve con empresas que tenían 10-15 años de experiencia, no startups, ninguna de ellas, curiosamente, pedía más dinero en subvenciones; lo que habían echado de menos y pedían no era asesoramiento sino acceso a la información para poder localizar tecnología, identificar necesidades de temas de propiedad intelectual. Las empresas no deben vivir de las ayudas sino de facturar y vender; poner en valor tu propiedad y que eso entre en el balance es importantísimo.
Estas entidades de enlace nos permiten a la Administración apoyar a gente que está sobre el terreno, su acceso al tejido emprendedor e innovador es mucho cercano que el nuestro. Nos permite llegar a mucha más gente. Nosotros tenemos convocatorias de ayudas para startups, para proyectos de pymes, para proyectos en consorcio. También apoyamos la llegada a mercado. Pero el presupuesto es siempre limitado y solo se llega a un número muy reducido. Tener un tejido de entidades de enlace nos permite apalancar y llegar a mucho más sustrato y más emprendedores que con las políticas clásicas de líneas de financiación. Además, están empezando a conectar entre ellas y están surgiendo sinergias.
En este programa hay unidades de emprendimiento de universidades que están funcionando muy bien como la Carlos III que están liberando tecnología patentada propia para mentorizar a pymes que puedan aplicarla en su plan de negocio. Tenemos incubadoras de la Universidad Politécnica de Madrid, la Complutense, la Autónoma. Hay asociaciones empresariales, que son empresas muy industriales, que hacen transferencia inversa, es decir, intentar detectar en sus asociados las necesidades de tecnología para que las universidades y los centros las desarrollen. Y todo eso puesto en común permite apalancar la actuación de una forma enorme.
¿Cómo creen que puede ayudar esta plataforma novedosa a los innovadores, a los emprendedores, a las startups?
ISABEL: Es importante porque debería estar produciéndose un cambio de cultura sobre la propiedad intelectual. ¿Qué quiero decir? En muchos casos, cuando se acercan a nosotros, los que les preocupa, sobre todo, es la protección y hay una queja recurrente que es preguntar ¿para qué sirve esa protección? Porque les parece algo caro. Lo que proponemos es ese cambio de cultura; pensar que la propiedad industrial, para las startups, para las empresas, es una oportunidad para ser más fuerte, competitivo y acceder a financiación. Tener tus patentes protegidas, tu propiedad organizada en un sentido amplio es un signo de confianza y de garantía. Se trata de cambiar esa cultura.
VICENTE: Ese cambio debe incluir la cultura financiera. Mucha gente que monta startups no tiene cultura financiera. Si el inversor ve que la otra parte tiene la idea organizada, con visión de negocio, es mucho más susceptible de financiar que si no lo tienen claro. Ese paso, creo, falta por dar a los emprendedores a quienes, muchas veces, sobre todo cuando vienen del mundo universitario, les falta cultura financiera.
En este sentido, ¿cómo está evolucionando el apoyo y la inversión a las spin-off? ¿qué lugar ocupa la Comunidad de Madrid en los hubs de emprendimiento de todo el Estado?
VICENTE: Estamos mejor. Tenemos trabajo por hacer, pero venimos de atrás hacia adelante. Hemos pasado unos años, sobre todo después de la crisis, del 2010 al 2017, que fueron casi un desierto, de sequía. Madrid está teniendo, creo, una progresión casi geométrica. Hemos pasado de estar en un erial a estar entre las mejores ciudades de Europa. Nos queda mucho para llegar a París o a Londres. Pero ahora estamos a los niveles de Ámsterdam o de Barcelona. En 2021 Madrid fue la región europea que más creció en inversión en startups. Somos, por número de entidades de apoyo al emprendimiento, la cuarta región de Europa. Por número de empleados en startups, somos la séptima. En valor, bajamos al puesto 11º. El hecho de que seamos menores en valor y mayores en número de entidades de apoyo quiere decir que llevamos menos tiempo que otras regiones…
¿Ahí es dónde hay que trabajar? ¿En qué áreas hay que trabajar más?
VICENTE: Hay que trabajar para que haya más, primero. Y segundo, en la fase de consolidación y de escalado de esas empresas. Mi modelo es Arquimea que empezó con una tesis doctoral y ahora es una empresa consolidada. Por ejemplo, las empresas tecnológicas censadas en Madrid en 2021 eran 3.268, de las cuales 2.300 tenían menos de 10 años. Es decir, se ha creado mucho. Ahora queda consolidar para que no sea algo pasajero. El hecho de que el año pasado Madrid haya sido la región de Europa que más haya crecido en inversiones me parece muy positivo. También es verdad que veníamos un poco de atrás por lo que es más fácil dar el salto. Lo importante es mantener el pulso.
ISABEL: Y la propiedad intelectual juega un papel importante en esa consolidación y en ese acompañamiento de todas las etapas de desarrollo de las empresas. De ahí la importancia de esa concienciación y de las ventajas que la protección y la defensa de esa propiedad intelectual aportan en cada uno de los ciclos.
Una de las patas de la herramienta Madrid IPR Help Desk era el asesoramiento… ¿Cuáles son las preguntas más frecuentes que les hacen? ¿Qué les preocupa más?
ISABEL: Tenemos consultas de toda naturaleza. Al ser un asesoramiento muy abierto, eso permite desde preguntas básicas y sencillas a cosas mucho más complejas. Tenemos muchas consultas en relación con el software. Es la pregunta estrella. La protección del software. Es verdad que la protección por patente del software se produce en pocos casos porque tiene que haber la solución de un problema técnico y el software como tal suele estar protegido por temas de derecho de autor (copyright). Eso no quiere decir que el software no sea protegible como patente, sí lo es cuando va más allá de esa interconexión entre hardware y software. Existen otros instrumentos jurídicos dentro de la propiedad intelectual como es el copyright o el secreto industrial a través de protocolos.
También preguntan sobre la protección de las apps. Y nos piden informes de intangibles. En este sentido, siempre decimos que uno debe hacerse las preguntas adecuadas y necesita tener información para tomar decisiones correctas en el proceso de la innovación. En muchos casos les falta esa visión de cuadro, esa foto fija, para saber en qué posición están para tomar decisiones o hacer una hoja de ruta.
Y por supuesto la financiación. ¿Dónde acudir?
Si tuviera que caracterizar a las startups más innovadoras de la Comunidad de Madrid, ¿qué atributos y qué sectores destacaría?
VICENTE: Definir Madrid es complicado. Hemos tenido problemas con la Comisión Europea cuando nos pide centrar los recursos y especializarse… Madrid es una región muy diversa y casi es un país en pequeñito. Tenemos una producción científica mayor que muchos países. Hay mucho de todo. En cuanto a sectores, ha ido cambiando con los años; antes era el transporte el que más tenía, pues ahí entra aeronáutica y movilidad… Salud ha tenido, pero creo que todavía le queda mucho camino por recorrer… Energía… Y las estrellas de los últimos años han sido Fintech y mucha aplicación de búsqueda activa de empleo. Veremos de aquí a cinco años…
ISABEL: Por aportar la experiencia del Madrid IPR Help Desk y los encuentros realizados, la verdad es que hay mucho talento en la Comunidad de Madrid. Estoy de acuerdo con los sectores… En energía, movilidad, salud se están haciendo cosas muy interesantes. Hay que ver, como decía Vicente, como se consolida todo ese talento.
VICENTE: Hay mucha efervescencia… Por ejemplo, los premios Fermina Orduña [a la innovación tecnológica] en la modalidad de menores de 40 años son una prueba de ello. Gente con talento que ya ha montado cosas. También influye mucho el desarrollo de tecnologías. El desarrollo del Blockchain hace que haya mucha Fintech. La parte de Inteligencia Artificial y Big Data ha impulsado el sector de la salud, con proyectos de detección temprana de cáncer, demencia senil…
¿Qué obstáculos suelen encontrar cuando tienen que asesorar o redactar un informe de intangibles?
ISABEL: Uno de los problemas que solemos enfrentar, sobre todo con empresas tipo startup, es que son como un hombre orquesta. Son multitarea. Para ellos la propiedad industrial no es una prioridad porque a veces actúan como bomberos apagando incendios. En muchos casos son conscientes del papel o de la importancia que puede jugar la propiedad industrial en el desarrollo de su negocio, pero no es su prioridad. A veces cuesta cambiar eso, vinculado a esa cultura que está cambiando, pero que todavía tiene que cambiar.
¿Qué les parece la Ley de Startups recién aprobada por el Congreso, que está bastante asociada a la entrega de los fondos europeos Next Generation EU?
VICENTE: Las leyes están bien, pero me preocupan más los reglamentos. Los fondos, en realidad, son coyunturales, para dos años, mientras que los programas de gestión directa de la Comisión Europea son permanentes en el tiempo, son fondos estructurales. A las startups les falta por sistematizar, porque el día a día te come. El año pasado hicimos un estudio sobre necesidades de las empresas tecnológicas medianas y una de las cosas que salieron fue que las empresas funcionan mucho a golpe de necesidad puntual. En las empresas más tradicionales falta una sistemática de estrategia de innovación.
ISABEL: Esta ley es una apuesta necesaria hoy por hoy. Todo lo que sea un apoyo a las distintas etapas que vaya a pasar una empresa siempre es una buena noticia y es bienvenido.
VICENTE: Estas leyes deben servir para ajustar desequilibrios que se han ido identificando en la aplicación de otras leyes: temas medioambientales, técnico-sanitarios que a veces se utilizan para limitar mercados, poniendo requisitos muy altos dentro de la Unión Europea.
Hablando de las entidades de enlace, en la introducción del decreto de la Comunidad de Madrid que ha sido prorrogado, se recoge el ‘gap’ entre empresa y propiedad industrial, ¿por qué no se hicieron antes si era tan evidente?
VICENTE: Entre 2005 y 2011 se apostó muy fuerte en innovación en la Comunidad de Madrid. A partir de 2011 la parte de investigación se consiguió mantener mal que bien, pero el presupuesto para innovación se redujo al mínimo; subsistencia pura y dura. Entre 2011 y 2015 el presupuesto era cero. No obstante, se detectó que en Madrid había mucho potencial, pero muy deslavazado. La idea surgió a finales de 2017 para poner en contacto e impulsar una red de redes dentro de Madrid. En 2017 los presupuestos específicos para innovación rondaban los 16-17 millones de euros y ahora en el anteproyecto de presupuestos del año que viene se proponen unos 34 millones, que se quedarán en 30 millones, y será una subida de casi el doble. Eso da idea de la evolución.
ISABEL: Lo importante es la apuesta clara de la Comunidad de Madrid por la innovación. Ese es el detonante y ese empuje es lo que va a hacer que esto vaya cada vez a más, apoyando a más tejido empresarial, a las startups. Es un punto de inflexión.
¿Qué factores hay que tener en cuenta para gestionar la propiedad industrial y los activos intangibles?
ISABEL: Cuando se habla de intangibles nos vienen a la cabeza las invenciones, las patentes, los modelos de utilidad, pero queremos darles un ámbito más amplio. También vemos las marcas como apoyo a esas invenciones que luego van a salir al mercado, vemos incluso temas de protección de datos, diseños… Intentamos dar una visión global a toda la propiedad industrial e intelectual, todo ese conocimiento, el secreto industrial ya mencionados.