Cuéntenos, ¿cuáles son los principales productos y servicios de Hoffmann Group?
Hoffmann es la empresa líder en Europa en equipamiento industrial y de trabajo. Tenemos una fuerte presencia, además, en América y en Asia. Siempre decimos que nuestra misión es que nuestros clientes rindan al máximo y, para ello, les ofrecemos la mejor selección de artículos, procesos rápidos de compra y servicio personalizado.
Esto lo conseguimos básicamente siendo expertos en distribución, con una política marcas que ofrecemos siempre de muy buena calidad, como nuestra marca premium Garant y otra opción marca de calidad industrial pero a precio muy económico que también es exclusiva: Holex.
Tenemos, además, un catálogo que pensamos que es el más completo en el mercado por toda la información técnica que contiene, la cantidad de herramientas a disposición de los clientes en diferentes ámbitos y un servicio logístico de primer orden porque somos capaces de entregar en 24 horas los pedidos que nos llegan antes de las 18,00 horas.
También siendo expertos en fabricación, nuestra marca exclusiva Garant es de calidad premium y tiene herramientas en cualquier grupo de nuestro catálogo y siendo expertos en servicios, por la cantidad de servicios de valor añadido que ofrecemos además de la herramienta.
¿Cuál ha sido la trayectoria de la actividad el grupo en España y Portugal?
Nosotros empezamos a trabajar en enero de 2009, un equipo muy pequeñito, no llegábamos a 20 personas y desde entonces hemos ido creciendo. Primero sólo estábamos en España, a los seis meses empezamos con un equipo en Portugal y ahora ya somos 97 personas. En facturación hemos llegado a los 30 millones de euros cuando el primer año alcanzamos los 3,5 millones, con lo que ha habido un crecimiento bastante importante.
¿Cuál es el perfil de su cliente y cuáles son sus políticas post venta?
Tenemos clientes de todo tipo. Por un lado, grandes clientes internacionales de varios sectores. Por ejemplo, en aeronáutica trabajamos con Airbus, Embraer; en automoción con varias marcas de fabricantes de automóviles como el grupo PSA, Renault, Ford; en transporte con Asltom, Siemens; tenemos muchas empresas grandes internacionales que muchas de ellas vienen a través de acuerdos que tenemos para todo el grupo y que aplicamos en cada uno de nuestros países, y luego contamos también con grandes empresas locales como Navantia, Repsol…
Estos son nombres muy bonitos, pero es un número limitado de empresas. La realidad es que tenemos más de 7.000 clientes que habitualmente compran en Hoffmann y su mayor parte son pequeñas y medianas empresas que le suministramos con la misma rapidez y fiabilidad que al resto. Dentro de esas pymes tenemos de todos los sectores.
En relación al servicio post venta y también la propia distribución, me ha llamado la atención cuando comentaba la eficiencia de la entrega en 24 horas…
Nosotros nos dirigimos siempre directamente al cliente final, lo hacemos así porque consideramos que tenemos una serie de servicios que dan mucho valor añadido a la herramienta en sí. Contamos con un servicio personalizado de asesoramiento por parte de nuestros técnicos comerciales y técnicos especializados en cada uno de los grupos de nuestro catálogo, ya sea mecanizado, metrología, EPIs…, no nos limitamos a que el cliente nos pida un producto, sino que le damos una ventaja, por ejemplo, asesorándole que para el tipo de actividad que está realizando es mejor uno u otro producto.
La logística es muy importante, hemos de ser rápidos y fiables en la entrega, pero en sí, el valor que podemos aportar, lo que nos diferencia, es el trato personalizado.
La cantidad de clientes potenciales que tenemos es enorme y lo que queremos que con cada servicio que hagamos estén satisfechos con nosotros. Evidentemente por muy grande que seamos es imposible estar detrás de nuestros 7.000 clientes todos los días, pero lo que sí queremos es que cuando un cliente tenga un problema o duda piense en llamarnos, porque sabe que uno de nuestros técnicos le puede asesorar.
¿En qué desarrollos invierte Hoffmann Group en I+D+i?
Invertimos mucho en el desarrollo de nuestras marcas propias, como Garant que es premium, exclusiva de Hoffmann, con nuestros diseños patentados, algunos de ellos premiado, y que fabricamos nosotros. Tenemos que invertir mucho en el desarrollo de esta marca, pero es verdad que tratamos de hacerlo también en los servicios que ofertamos. Además del servicio de asesoramiento personalizado tenemos ciertos soportes en software que podemos dar a nuestros clientes, como ToolScout que te orienta en qué tipo de operaciones quieres realizar.
Además, desde hace un año hemos empezado a desarrollar productos digitales. Se trata de soluciones que orientan nuestros servicios hacia la automatización y digitalización. Hemos lanzado este año el primero, el Connected Manufacturing, un software que facilitamos a las empresas y es una solución sencilla, un primer paso para la digitalización de la producción. Nos permite conectar la maquinaria del taller con cada una de nuestras herramientas, consiguiendo una mejor planificación de producción y control de stock, conocer la vida útil que le queda a cada herramienta… Es una forma de planificar y añadir transparencia al proceso de producción.
Es cierto que este año, en unos meses, lanzaremos unas nuevas soluciones de automatización, hay otro nuevo software Hoffmann Group Connected Tools, muy similar, pero sólo para herramientas de medición.
¿Hacia dónde se dirige la investigación en materia de Seguridad en las empresas industriales?
Básicamente en el desarrollo e investigación de nuevos materiales. Para cualquier elemento de protección individual lo que hace falta es buscar el equilibrio entre la excelencia de materiales, el diseño, la seguridad y la comodidad. Así conseguimos un trabajador que estará mejor protegido y sobre todo trabajando de manera más confortable y esto está relacionado con el aumento de la producción.
Por poner un ejemplo, tenemos unos nuevos guantes Garant con protección anticorte que por primera vez están hechos con unas fibras que no son contienen ni fibra de vidrio ni de acero. En su lugar, se utiliza un nuevo material que tiene nueva tecnología con un peso molecular extremadamente alto y que tiene muchas ventajas como una protección anticorte superior y ser más confortables, retrasan la fatiga en las manos y, sobre todo, reducen la irritación en la piel. Es un ejemplo perfecto para algo que puede parecer sencillo como son unos guantes.
Su marca tiene un fuerte posicionamiento en Europa, ¿cómo evalúa la evolución de la empresa española hacia la industria 4.0?
Soy un defensor convencido de la industria española, creo que a nivel europeo somos perfectamente equiparables a cualquier otro país, incluidos los que consideramos las “vacas sagradas” como Alemania. Es verdad que hay una diferencia importante y es que el tamaño medio de la industria en España es más pequeño, pero somos mucho más flexibles, estamos acostumbrados a hacer más con menos y estamos perfectamente capacitados y al mismo nivel que otros países.
Nosotros, por ejemplo, con el lanzamiento de los productos digitales, hemos visto en España y también en Portugal una recepción por parte de nuestros clientes en algún caso incluso mejor que en otros países.
Estamos a un nivel muy bueno. Evidentemente hay de todo, hay empresas que están muy preparadas, muy preocupadas por la modernización, por el equipamiento, por organizarse, por la digitalización, y otras que no tanto, pero esto mismo pasa en Italia, Alemania, Francia, Suiza, etcétera.
¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en Hoffmann Group como multinacional y concretamente en España?
Como en cualquier empresa, ha sido un año muy complicado. Al tener una implantación internacional hemos visto cómo ha afectado a los diferentes países y a los diferentes mercados, unos más otros menos, unos antes otros después… Más o menos el impacto ha sido similar en todos los países, quizás en España podemos decir que no hemos salido malparados en el grupo.
Localmente, nuestras ventas cayeron con respecto al año anterior, un 10% aproximadamente, pero a pesar de ello no hemos tenido que hacer ningún ERTE ni ajustes en plantilla, hemos seguido trabajando todos y todos los días.
Nos hemos tenido que acostumbrar a flexibilizar el trabajo desde casa y por turnos en la oficina, con buena voluntad y predisposición de todos los empleados.
Se habla de que la pandemia va a acelerar ese proceso de cambio a lo que comentábamos sobre la industria 4.0…
En cuanto a mentalidad sí, por supuesto, nos hemos acostumbrado a las herramientas digitales como videoconferencias, reuniones virtuales, es un gran cambio que va a permanecer, así como el teletrabajo, no se impondrá al 100% pero habrá fórmulas de flexibilización que antes no se contemplaban.
Pero en cuanto a la producción, no veo que todavía la pandemia haya sido aliciente como para que las empresas piensen en digitalizarse. Sí que es verdad que cuando en la mente de las personas tenemos esa predisposición al mundo digital, todo ello afecta a todos los ámbitos de la vida. Pero aún no podemos decir que hayamos visto una predisposición a la digitalización de la producción.
¿Qué demandaría de las administraciones públicas de cara a la recuperación del sector industrial?
Tenemos que ser conscientes de que la industria juega un papel muy importante en el desarrollo económico de un país, no podemos externalizar y confiar en que podemos pasar la producción a otros países. A partir de ahí, lógicamente, lo que me gustaría es que existieran ciertas políticas de ayuda a la modernización de la industria: ya sea a la inversión en maquinaria como tal, sino también a cualquier forma de digitalización y modernización de procesos.
Es verdad que estamos viendo algunas primeras políticas en esa dirección como desde la Comunidad de Madrid y en otras comunidades y esto es muy positivo.
Con todo, va a ser fundamental que las empresas tengan a corto plazo acceso a crédito y liquidez de manera flexible y sencilla, porque hay un riesgo a medio plazo de que muchas compañías carezcan de liquidez para poder seguir trabajando y eso sería una pena, que una empresa que puede funcionar y que es rentable, por un tema liquidez, tenga que cerrar.
Y, por supuesto, pediría que cuanto antes recuperemos cierta normalidad en movimientos. Todos estamos conectados y en una economía para que haya una industria fuerte hace falta una industria aeronáutica potente, movilidad entre países, que el turismo regrese y tire de la hostelería, de los hoteles… para que las casas de alquiler de coches tengan que comprar nuevos vehículos, se fabriquen, en fin, que todo vuelva a la normalidad en la medida de lo posible.