En cuanto a los diversos sectores que presentan un crecimiento, destaca el subsector del arranque llegando a los 670,27 millones de euros, representando así un crecimiento del 19,82%.
Por el contrario, la deformación presenta una facturación de 300,08 millones de euros, lo que supone una bajada de 3,53% respecto a 2020.
Los subsectores como el de los componentes con un 23,74%, las herramientas con un 17,15%, otras máquinas con un 28,11% y los mecanizados y servicios con un 21,29% también han registrado un importante aumento de facturación, según AFM.
Asimismo, las exportaciones obtienen un crecimiento favorable del 19,72% llegando a los 1.204,38 millones de euros, de igual forma que el subsector del arranque con 26,36% más.
Por su parte, la deformación vuelve a caer con un 8,60%. Las ventas en el exterior se destinaron principalmente a Estados Unidos, China, Alemania, Italia y Francia.
Referente a los pedidos, muestran recuperación al crecer un 29,42% sobre 2019. En el caso del arranque se registra su cifra más alta de captación de pedidos desde 2007, del mismo modo que la deformación con una mejora del 7,37% sobre 2019.
Asimismo, las cifras de consumo del mercado nacional se encuentran alrededor de un 30% inferiores a lo que le corresponde a un país como España, argumenta AFM, debido a esto necesita crecer de manera contundente. Un claro ejemplo es Italia, explica el cluster, posicionándose a la cabeza en la captación de pedidos.
De acuerdo con el comunicado de AFM, en 2022 la cartera del arranque espera un año de crecimiento en facturación, mejorando las cifras del 2019.
Los niveles de incertidumbre generados por la situación geopolítica de Europa, la carestía y escasez de componentes críticos, materiales y energía, y las restricciones y costes del transporte complican el año en términos de captación.
