Vázquez, no obstante, puso en valor el hecho de que esos datos sobre la industria son mejores que los que se aprecian en la zona euro. Allí, el Índice PMI muestra una aceleración de la contracción todavía más pronunciada al situarse en agosto en 42,7 puntos, frente a los 43,4 de julio, lo que supone la peor lectura de ese indicador en 38 meses.
“Nos estamos convirtiendo en un referente en la necesidad de reindustrializar y reducir nuestra dependencia del exterior de Europa”, añadió el sindicalista.
El Índice PMI del Sector Manufacturero Español de IHS Markit, índice compuesto diseñado para proporcionar una indicación del comportamiento del sector manufacturero, ha caído casi tres puntos desde los últimos seis meses de este año. Desde entonces, la reducción del Índice PMI no se ha detenido ningún mes al ser de 48 puntos en julio; 48,4 en junio; 49 en mayo; 51,3 en abril y 50,7 en marzo.
Cuando el PMI es menor de 50 puntos, eso indica que la economía manufacturera decrece, mientras que un valor por encima de 50 muestra la expansión de la actividad industrial manufacturera.
Los altos niveles inflacionarios y la incertidumbre política tras las recientes elecciones generales son dos factores determinantes que explican este comportamiento de la industria manufacturera. Además, la debilidad de la demanda exterior justifica la contracción de este mes, pese a que el coste de los insumos y los precios cobrados han bajado a sus niveles más bajos desde 2009 y 2020, respectivamente.
“El deterioro del sector manufacturero español avanza a paso firme, aunque sin pánico”, señaló Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, para quien la caída de la producción y la disminución de los nuevos pedidos alientan una mayor posibilidad de que el sector experimente una “recesión leve” en la segunda mitad del año.
Sin embargo, según una encuesta realizada por Hamburg Commercial Bank y S&P Global, de cara al futuro, las empresas manufactureras españolas mantuvieron una perspectiva positiva en cuanto a sus niveles de producción y expresaron su expectativa de oportunidades de crecimiento, incluyendo la esperanza de un repunte de la demanda del mercado y expansiones de capacidad planificadas.