Los representantes de los empresarios sevillanos, agrupados en FEDEME; la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES); la Cámara de Comercio de Sevilla; y la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá de Guadaíra, FICA, mantuvieron previamente contactos con la dirección local de GD Santa Bárbara Sistemas, así como con representantes sindicales y los consejeros Rogelio Velasco y Rocío Blanco, titulares de Industria y Empleo de la Junta de Andalucía.
La preocupación reside en el trasvase de toda la actividad productiva de la factoría de GD SBS en Sevilla hacia su planta asturiana. Por este motivo, desean trasladar a la ministra la necesidad de actuar de manera coordinada, para evitar el traspaso definitivo. Consideran, según dichas asociaciones, que se trata de una industria clave de la provincia de Sevilla, y en el caso de llevar a cabo su deslocalización su futuro quedaría en el aire.
industry TALKS se ha puesto en contacto con la empresa GD SBS, pero no ha accedido a hacer declaraciones por el momento.
Las razones por las que se quiere llevar a cabo esa deslocalización no se conocen, así lo indica el presidente de FEDEME, Francisco Javier Moreno Muruve, en entrevista con industry TALKS: “Después de reuniones con los sindicatos, reuniones con las patronales del sector del metal en Sevilla, y con consejeros de la junta de Andalucía, no conocemos una razón lógica para esa deslocalización o ese traslado de la fábrica del 8×8 (vehículo blindado) a la factoría de Asturias. Para nosotros ha sido una sorpresa, ya que estuvimos trabajando en el tema cuando el Ministerio de Defensa tuvo sus dudas de fabricar el vehículo en Sevilla y creíamos que se había consolidado”.
Además, Moreno hace hincapié en la importancia de esta planta industrial: “Para nosotros es muy importante ya no sólo por los más de 200 trabajadores que hay en las instalaciones de GD SBS de Andalucía, sino los más de 1.000 trabajadores y más de 250 empresas de industria auxiliar que generan un cinturón alrededor de esta empresa tractora. Después de varias conversaciones, hablan de un tema estratégico de costo y no se sabe que más. Nos dicen que aquí se va a quedar una parte de la instalación eléctrica que llevan los carros de combate, pero evidentemente no confiamos en que sea una solución definitiva porque el mantenimiento de los carros de este tipo son cada 10 años, entonces entendemos que poco a poco se va a empezar a descifrar el proceso productivo que hay en la fábrica, pero realmente los motivos los desconocemos, tanto que hasta la ministra de Defensa se ha mostrado contrariada” ·
Las organizaciones empresariales sevillanas defienden la continuidad de la industria de defensa terrestre en la provincia. El presidente de FEDEME relata el trabajo relacionado con el vehículo 8×8, “inicialmente todo el trabajo que se ha hecho en este vehículo ha sido el montaje de varios prototipos, tal y como demandaba el Ministerio para su presentación. GD SBS los ha montado aquí en Sevilla, el personal con una alta cualificación para el montaje de estos vehículos está aquí en Sevilla, en Asturias no digo que no sean capaces que, por supuesto lo son, pero tendrán que adaptarse a un proceso de producción distinto del que ellos están teniendo ahora mismo”.
Continuidad con actividades de mantenimiento
Del mismo modo, Moreno destaca “la alta cualificación de los empleados, con mucha práctica en la fabricación de estos vehículos. Se debe tener en cuenta que en Santa Bárbara el Dragón 8×8 no es un producto nuevo, ya que se han fabricado antes otro tipo de blindados, como el 6×6 que se ha estado utilizando desde hace muchos años y se sigue utilizando. El Ejército desde el año 2018/2019 acaba demandando su sustitución, lo que consiguió dar el paso a que el Gobierno autorizara la sustitución de este vehículo a esta empresa, siendo una empresa de propiedad privada. Eso fue un hito que nos marcó y entendemos que en esta planta en Sevilla habría una carga de trabajo importante para muchos años y un volumen de ventas que estaba por encima de los 2 mil millones de euros, haciendo que la industria y la capacidad de agregar más personal cualificado a esta planta fuera totalmente viable”.
El presidente de FEDEME indica que “la factoría de Sevilla no se debe cerrar porque es deslocalizar una empresa productiva al 100% que pueda fabricar este vehículo, con lo cual le daría una riqueza añadida. La inversión en estos carros de combate es más de 2 mil millones de euros y generaría trabajo, mantendría la industria auxiliar que está sirviendo de gran apoyo a esta empresa y que podríamos llegar a la posibilidad de que le pudiera afectar a 1.500/2.000 puestos de trabajo”. En cuanto al por qué, “que cada uno piense lo que quiera, pero no se ha obtenido ninguna respuesta contundente hacia ninguno de los interlocutores que hemos intervenido con la fábrica”, continúa Moreno Muruve.
Según el presidente de FEDEME, “comentan que aquí quedaría mantenimiento, el mantenimiento de un carro de este tipo que se hace cada 10 años y el resto se hace in situ en los destinos que tengan los propios carros de combate por personal militar y si todavía no se han empezado a fabricar, hasta dentro de 10 años no se le haría un mantenimiento a ese vehículo. Fabricar la instalación eléctrica se hace en cualquier punto de la geografía, algo que tampoco es consistente para mantener a una empresa de este tipo y sobre todo el cinturón de industria auxiliar que se había conseguido después de mucho esfuerzo para poder depender de este tipo de fábricas”.
Por su parte, la alcaldesa de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Ana Isabel Jiménez, se ha sumado a esta preocupación mostrando su apoyo a los trabajadores y las movilizaciones que se convoquen, al mismo tiempo, ha rechazado que la planta de Alcalá se dedique a tareas de mantenimiento, ya que tiene capacidad para ser un importante enclave de producción.
El pasado sábado se dio a conocer la puesta en marcha del segundo lote de los 21 vehículos de combate Piraña que apoya la teoría de dejar la planta sevillana para tareas de mantenimiento. Según publica infodefensa.com, este contrato supone un respaldo para el futuro de la fábrica, especializándose así en servicios y programas relacionados con el ciclo de vida de los vehículos.
