Para 2030, se calcula que más de cinco millones de toneladas de baterías se encontrarán en esta situación. Con este desafío en mente, el proyecto europeo Battery2Life desarrolla soluciones inteligentes para alargar su vida útil y facilitar su integración en nuevas aplicaciones.
La iniciativa, financiada por la Confederación Suiza y cofinanciada por la Unión Europea, está liderada por el Institute of Communication and Computer Systems (ICCS) y reúne a 11 entidades de cinco países, entre ellas el centro vasco CIDETEC Energy Storage, que ejerce de director técnico y lidera uno de los paquetes de trabajo. El presupuesto global supera los cuatro millones de euros y el proyecto se prolongará hasta finales de 2026.
Una nueva herramienta para evaluar baterías al final de su vida útil
En su primer año de desarrollo, Battery2Life ha alcanzado un hito significativo: la creación de una herramienta innovadora que evalúa con precisión el estado de las baterías tras su primera vida en un vehículo. Esta solución integra análisis técnicos y económicos para determinar si es viable su reutilización y, en caso afirmativo, recomienda el dimensionamiento adecuado para aplicaciones estacionarias menos exigentes, como sistemas de almacenamiento energético en edificios o instalaciones industriales.
Izaskun Aizpurua, investigadora de CIDETEC Energy Storage, destaca en industry Talks el valor añadido de esta herramienta frente a los sistemas existentes: “La herramienta desarrollada integra tanto la fase de diagnosticado como la de dimensionamiento. En la fase de diagnosticado, se evalúan las unidades de baterías que han llegado a su fin de primera vida, para comprobar su viabilidad funcional. En la segunda fase, en base a estas unidades de baterías, se recomienda un dimensionamiento de un sistema de almacenamiento de segunda vida, para cumplir con los requisitos técnico-económicos de una aplicación estacionaria menos exigente. Gracias a la combinación de ambas fases, y modelos de batería mejorados, somos capaces de aportar mayor garantía de aplicación”, explica.
Uno de los aspectos críticos para dar una segunda vida a las baterías es la seguridad. En este terreno, CIDETEC ha desarrollado métodos de detección temprana de fenómenos de riesgo, como la deposición de litio metálico o el temido “runaway” térmico, que puede provocar incendios.
Entre las tecnologías aplicadas destaca la espectroscopía de impedancia electroquímica (EIS), que permite monitorizar el estado de las celdas y anticipar posibles fallos. Además, se están explorando modelos alternativos basados en enfoques preventivos, especialmente útiles cuando no es posible integrar sistemas EIS en las baterías.
Battery2Life no solo busca soluciones técnicas, sino también fortalecer la posición de Europa en un sector dominado actualmente por la industria asiática. En este sentido, Aizpurua subraya:
“Herramientas como esta permiten aprovechar al máximo el potencial del almacenamiento sin necesidad de inversiones en nuevos sistemas de almacenamiento, lo que nos permite aumentar el valor del producto que ya disponemos y reduce la dependencia respecto a suministradores externos. Además, favorecen el desarrollo de una cadena de valor europea en torno a la segunda vida de las baterías, generando conocimiento propio y soluciones adaptadas a nuestras aplicaciones”.
Battery2Life también introduce dos nuevos marcos de diseño para anticiparse a las necesidades del mercado. El primero reestructura los patrones de diseño de baterías existentes para facilitar su adaptación a nuevas aplicaciones. El segundo propone principios de diseño innovadores pensados desde el inicio tanto para la primera como para la segunda vida de la batería, lo que supone un cambio de paradigma en la forma de concebir estos sistemas.
Una apuesta por la economía circular
El proyecto, que ya ha alcanzado su ecuador, busca explotar el potencial energético restante de millones de baterías, al tiempo que reduce residuos y optimiza recursos. Para CIDETEC, los beneficios van más allá de lo tecnológico: “Se dará un paso más hacia la economía circular en el ámbito de la movilidad eléctrica”, señalan desde el centro vasco.
La participación de CIDETEC en Battery2Life se enmarca en la estrategia RIS3 Euskadi, impulsada por el Grupo SPRI, que fomenta la especialización inteligente en ámbitos como la energía, la fabricación avanzada, la biosalud y la nanociencia.
Con estos avances, Battery2Life se perfila como un proyecto clave para garantizar que la revolución de la movilidad eléctrica sea también sostenible en la gestión de sus residuos y en la creación de nuevas oportunidades industriales para Europa.
