El objetivo de esta ayuda lo focalizan en “paliar en la medida de los posible” los costes generados con emisiones de gases de efecto invernadero repercutidos en los precios de la electricidad. Asimismo, buscan reducir el impacto sobre la competitividad de las industrias de “determinados sectores o subsectores” que consideran que están expuestos a un “riesgo significativo de fuga de carbono”.
Todo ello, como consecuencia del traslado de la producción a lugares fuera de la Unión Europea o, porque los productos de la Unión sean sustituidos por otros importados que “emitan más carbono”, establecen.
Respecto a la cuantía de la ayuda, la máxima informa que “podrá otorgarse en virtud de la presente convocatoria al conjunto de todos los beneficiarios” será de 244.000.000€. En cuanto al cálculo de los costes subvencionables y al importe máximo se concederá por cada instalación y producto, señalan, según la metodología matemática que se recoge en la convocatoria.