La nueva Ley de Industria debe dar respuesta a la cobertura de las necesidades y de los grandes retos que la actual ley, que data de 1992, no ofrece. Asimismo, el objetivo de la Ley no solo será regular la actividad industrial en España, sino establecer instrumentos y procedimientos de política y promoción industrial que permitan la adecuada, eficiente y rápida adaptación y transformación de la industria española para hacer frente a todos estos cambios y situaciones presentes y futuras.
Además, es objetivo de Ley establecer el marco de seguridad y calidad industrial que permita el pleno desarrollo de nuestras industrias en línea con las exigencias del mercado, a la vez que contemple las normas básicas de ordenación de las actividades industriales por las Administraciones Públicas, los medios y procedimientos para coordinar las competencias en materia de industria de dichas Administraciones, y regular la actuación de la Administración del Estado en relación con el sector industrial.
En cuanto a los aspectos que abordará dicha Ley serán la política y promoción industrial, la reindustrialización, la neutralidad climática y economía circular, la digitalización industrial, la seguridad y calidad industrial, y la gobernanza.