La tecnología de impresión en 3D o fabricación aditiva ha permitido el diseño y producción de numerosas piezas y dispositivos originales, personalizados y baratos, que han optimizado las habilidades de las personas con limitaciones de movilidad a la hora de interactuar con su entorno y las actividades de la vida diaria, y esto ha repercutido en la mejora de la calidad de vida de muchos pacientes con lesión medular.
Los profesionales de Terapia Ocupacional del Hospital de Parapléjicos de Toledo levan tres años investigando sobre las posibilidades de la impresión en 3D, a través del laboratorio maker del centro. La colaboración con empresas como la firma española BQ, para comenzar la andadura; los convenios colaborativos con varios talleres de fabricación digital o FabLabs de Castilla-La Mancha, para el diseño de primeras piezas; y el apoyo de la Fundación Once, para formación, y de la Fundación La Caixa permitió dar los primeros pasos.
El salto definitivo comenzó hace un año gracias al acuerdo con la empresa 3DGE Lab de la República Checa. ”La incorporación de una nueva impresora 3D, la participación en el equipo de un técnico especialista para formación de dos terapeutas ocupacionales en diseño y laminado de piezas en 3D, actualización de software, resolver dudas técnicas y ayudar en los diseños fueron un espaldarazo para la iniciativa”, explicó el supervisor de área de Rehabilitación del centro, Alberto Ubago.
Desde entonces, afirmó la supervisora de Terapia Ocupacional del centro, Rosa Mota, “el uso de la tecnología 3D ha supuesto la modernización de los recursos que usan los terapeutas ocupacionales y ha supuesto un aumento en la implicación y apoyo del equipo multidisciplinar de profesionales de la rehabilitación, el diseño, la informática y la comunicación, en beneficio de los pacientes. Este tipo de actuaciones ayudan a situar la Terapia Ocupacional como una profesión en auge y con grandes posibilidades”.
Una tendencia emergente
El fenómeno maker, también conocido como cultura del hacedor, cultura fabricante o cultura maker, es un movimiento contemporáneo propio de la cuarta revolución industrial basado en la tecnología DIY (Do it Yourself o hágalo usted mismo). Su fundamento consiste en que toda persona es capaz de construir o solucionar un problema con herramientas digitales de diseño y fabricación (impresora 3D, cortadora láser, etc.), sumado a la participación colectiva en plataformas sociales, como redes de código abierto o repositorios de diseño para 3D que ofrecen gratuitamente la descarga de miles de diseños listos para su impresión.
Varias organizaciones, como la Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas (ASPAYM) o la Fundación de Lesión Medular, y centros y universidades, como la Universidad de Extremadura, se han interesado por la beneficiosa experiencia desarrollada en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
Más de 200 pacientes se han beneficiado en el último año de la tecnología 3D desde que se puso en marcha un laboratorio maker en la Unidad de Terapia Ocupacional del Hospital Nacional de Parapléjicos, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.