Estas ayudas incluían un apoyo económico de entre 7.000 y 9.000 euros para la compra de vehículos comerciales de hasta 3.500 kilos, en caso de que se efectuara el achatarramiento. En el caso de los turismos, la ayuda ascendía a 4.500 euros por vehículo (y hasta 7.000 euros con achatarramiento). La falta de aprobación del decreto también provoca la pérdida de la deducción del 15% en el IRPF para la compra de vehículos eléctricos hasta el 31 de diciembre de 2025, medida que se había introducido en junio pasado.
Además, el decreto incluía ayudas para la instalación de puntos de recarga, que ahora también quedarán canceladas. En localidades con menos de 5.000 habitantes, los particulares podían recibir hasta un 80% de subvención, mientras que en poblaciones mayores, el porcentaje se reducía al 70%. Asimismo, se preveían ayudas para empresas y administraciones públicas que instalaran puntos de recarga de hasta 50kW, con un porcentaje de subvención entre el 35% y el 55% en localidades con más de 5.000 habitantes, y entre el 40% y el 60% en aquellas de menos de 5.000 habitantes.
Las ayudas también se extendían a empresas y administraciones públicas que instalaran puntos de recarga superiores a 50kW, con una subvención de entre el 30% y el 40% de la inversión, dependiendo del tipo de localidad.
ANFAC y FACONAUTO muestran su gran preocupación
ANFAC y FACONAUTO muestran su gran preocupación ante la no convalidación hoy en el Congreso de los Diputados de la prórroga del plan MOVES hasta el 30 de junio de este año y la deducción del 15% hasta 3.000 euros en el IRPF por la compra de un vehículo eléctrico. Esto supone que el vehículo eléctrico se queda sin ayudas a la compra en España a partir de la publicación de esta votación en el BOE.
Este es el peor escenario que podía acontecer. Según los datos de ANFAC y ACEA, la patronal de los fabricantes europeos de automoción, en 2024 los turismos eléctricos sumaron sólo el 5,6% de la cuota de mercado en España, muy lejos de la media europea que se sitúa en el 13,6%.
Sin las ayudas a la compra, como se ha demostrado en otros países de la Unión Europea, se paralizan las ventas de turismos eléctricos, con el consiguiente retraso en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización que marcan España y la Unión Europea.
El sector de la automoción está comprometido con la reducción de emisiones y con el tránsito hacia la electromovilidad. Pero si en España, como segundo fabricante de automóviles, se paralizan las ventas de eléctricos, los fabricantes tendrán más problemas para conseguir dichos objetivos de reducción de emisiones y se verán abocados a pagar unas multas por exceso de CO2, que pueden penalizar a la producción española y al empleo de nuestras fábricas. Y si se tradujese en una pérdida de ventas en todo el mercado, la afectación para los concesionarios también sería elevada y con
consecuencias para el empleo.
De ahí que sea necesario y urgente reestablecer de modo inmediato al menos, la prórroga del MOVES hasta el 30 de junio y la deducción del 15% del IRPF hasta 3.000 euros durante todo el ejercicio 2025. Sin ayudas, el objetivo de avanzar en la electrificación de la movilidad y la transformación de nuestra industria sería imposible de alcanzar.
Desde ANFAC y FACONAUTO urgimos a los partidos políticos y a sus grupos parlamentarios que aprueben a la mayor celeridad posible ambas medidas que, en nuestra opinión, cuentan con un apoyo mayoritario.