Según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) correspondientes a abril de 2022, del total de gas recibido por España, el 30,8% procede de EE.UU, el 23,4% de Argelia y el 16,9% de Nigeria. El informe apunta que podría estarse creando una dependencia energética con Estados Unidos, lo que supondría mantener la misma situación que se tenía previamente con Argelia, pero cambiando de país suministrador.
Asimismo, dicho informe apunta que España cuenta con 6 regasificadoras y representa la mayor red de gas europea, con un 35% de la capacidad total de almacenaje de la UE. Sin embargo, dispone de pocas conexiones para exportar gas al resto de Europa, lo que limita su potencia exportadora.
Además de su capacidad de almacenaje, el informe destaca las ventajas geoestratégicas de las que dispone España, que puede recibir gas desde el mar y a través de gasoducto, lo que la sitúa en una posición preponderante con respecto a África. Además de la marítima, España cuenta con dos vías directas con el Magreb: los gasoductos Medgaz y Magreb Europa, este último paralizado debido a las discrepancias entre Marruecos y Argelia. El informe señala la importancia de hacer frente a estos contratiempos a través de la acción política, con el plan europeo REPowerEU como herramienta fundamental de apoyo.
En cuanto al REPowerEU, un plan presentado por la Comisión Europea para trabajar por la independencia energética, entre sus prioridades se encuentra retomar el diálogo con Argelia, diversificar rutas e incrementar las interconexiones gasistas, en especial las de la Península Ibérica.
En España, se encuentra el proyecto del Midcat que recientemente ha vuelto a entrar en el debate político nacional y europeo. El informe señala que este tipo de iniciativas pueden ayudar a que España gane peso en el suministro de gas en Europa, además de facilitar el objetivo comunitario de almacenamiento de gas al 80% de cara a noviembre de 2022.