En el marco de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef), se ha celebrado la mesa redonda titulada «Tecnologías duales: innovación estratégica y colaboración público-privada para un ecosistema competitivo», donde representantes del sector público y privado han compartido experiencias, visiones y herramientas para impulsar la innovación aplicada tanto al ámbito civil como al de la defensa.
La sesión ha contado con la participación de Paula Martín Coba, responsable de producto de TRC; María Luisa Díaz Meréndez, jefa del departamento de planificación y estrategia de INTA; y Arnaud Bédu, Sales Accounts Partner de Accuris. Todos ellos han coincidido en resaltar la importancia de la interoperabilidad, la modularidad tecnológica, la anticipación de necesidades futuras y el impulso conjunto de soluciones estratégicas que integren inteligencia artificial, digitalización y ciberseguridad.
Paula Martín Coba ha explicado que TRC, con más de 35 años de trayectoria en el sector de la seguridad, ha apostado por un enfoque basado en tres pilares: ciberseguridad, inteligencia artificial y transformación digital. “Todas las tecnologías están interconectadas y si no llevan una capa de ciberseguridad, no son tecnologías seguras”, ha afirmado. Asimismo, ha defendido el valor de la inteligencia artificial para facilitar el mantenimiento predictivo y detectar fallos de manera más ágil y eficaz.
TRC ha presentado en Feindef la evolución de su plataforma de mando y control Nexor, destacando su diseño modular y operabilidad sencilla. “Nos hemos centrado en escuchar al operador real. Si no lo entiende, no lo usa. Nuestra estrategia es la adaptación total a sus necesidades reales”, ha asegurado Martín Coba.
En su intervención, ha subrayado también la soberanía tecnológica que aporta el desarrollo 100% nacional del software de TRC, que permite “una gobernanza total del dato”. Además, ha mencionado ejemplos de integración exitosa con otras tecnologías y empresas españolas, como en el caso del sistema antidrón ARACNE, donde han colaborado con INDRA y Escribano aportando capacidades en radiofrecuencia.
Por último, ha destacado la apuesta de TRC por la innovación abierta y la cooperación con startups. “Un ejemplo es Carina, una solución basada en inteligencia artificial que inicialmente nació para el sector sanitario y que ahora aplicamos en defensa para la transcripción automática de hasta 30 idiomas en tiempo real”.
Por su parte, María Luisa Díaz Meréndez ha puesto en valor el papel del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) como organismo autónomo del Ministerio de Defensa y al mismo tiempo, como uno de los cinco Organismos Públicos de Investigación (OPI) de España. “Nuestra misión ha sido adquirir, mantener y potenciar el conocimiento para aportar soluciones tecnológicas tanto al ámbito civil como al militar”, ha explicado.
Ha recordado que el INTA ha trabajado bajo las directrices de la Estrategia de Ciencia e Innovación y la Estrategia de Tecnología e Innovación para la Defensa, participando activamente en más de 60 líneas de investigación. “No solo innovamos con la mirada puesta en el presente, sino con visión anticipadora. Muchas soluciones han estado en un cajón esperando el momento en que el estado del arte permita aplicarlas”.
Díaz Meréndez ha señalado que el INTA ha ejercido como agente ejecutor en proyectos de I+D+i, estableciendo vínculos sólidos con empresas de todos los tamaños. “Hemos apostado por la colaboración público-privada, no importa si la empresa es pequeña o grande, lo importante es que sea seria y comprometida. Uno más uno puede ser tres, si se aprovechan bien las sinergias”.
También ha destacado el enfoque transversal de la innovación en el INTA, que ha estado presente tanto en sus procesos internos como en la capacitación de su personal, en sus equipos y servicios, así como en su papel de facilitador tecnológico para la industria.
Desde el ámbito internacional, Arnaud Bédu ha aportado la perspectiva de Accuris, destacando que para su organización “la innovación ha sido un mindset, no solo un departamento”. Ha afirmado que su estrategia se ha fundamentado en el conocimiento profundo del sector, la agilidad en el desarrollo y una visión a largo plazo. “Hemos anticipado las prioridades del sector defensa, como la transformación digital o la interoperabilidad, y hemos desarrollado soluciones que permiten conectar la ingeniería, la fabricación y los datos operacionales”, ha señalado.
Entre las soluciones presentadas, ha destacado la plataforma digital modular de Accuris, que integra herramientas de mantenimiento predictivo, trazabilidad y análisis de datos, y que ha sido diseñada para escalar fácilmente y adaptarse a los cambios regulatorios o tecnológicos. Ha asegurado que “la clave está en entender los sistemas existentes de los clientes y facilitar integraciones suaves y eficaces”.
Bédu ha subrayado que Accuris ha actuado como un puente entre las necesidades de la administración pública y la capacidad innovadora del sector privado, proporcionando plataformas que cumplen con los estándares más exigentes, como los de la OTAN, y facilitando la colaboración en tiempo real entre agencias, proveedores y reguladores.
“Hemos querido construir no solo herramientas, sino también puentes entre todos los participantes del ecosistema. Nuestra colaboración con centros de investigación y empresas tecnológicas ha permitido integrar capacidades como la detección de interferencias o la soberanía digital en nuestras soluciones”, ha apuntado.
La mesa redonda ha dejado claro que la innovación estratégica en defensa requiere de una colaboración constante y profunda entre entidades públicas, empresas tecnológicas y centros de investigación. Las tecnologías duales —aquellas aplicables tanto en el ámbito civil como militar— han sido reconocidas como clave para construir un ecosistema competitivo y resiliente.
Desde diferentes enfoques, todos los participantes han coincidido en que el futuro de la defensa y la seguridad pasa por la integración inteligente de soluciones digitales, la modularidad, la interoperabilidad y, sobre todo, por alianzas que sumen capacidades. Como ha resumido Díaz Meréndez, “la innovación no es un acto aislado, sino un camino compartido”.
			
												
												
												