Este año, Domingo, celebran el Congreso Bienal en Tenerife, coincidiendo con el 60 aniversario del inicio de la desalación en España. ¿Qué objetivos principales se han marcado para este Congreso y qué temas claves se van a abordar?
Nuestro Congreso, como siempre, es un foro de debate y un punto de encuentro para los profesionales del sector. Este año, coincidiendo con el 60 aniversario de la desalación en España, contaremos con mesas redondas de gran interés, con participación internacional de personas muy relevantes. Se presentarán 120 ponencias técnicas, por lo que abordaremos todos los retos y desafíos del sector de la desalación y la reutilización, incluyendo aspectos legales, económicos y de innovación. Vamos a cubrir todo el espectro de la tecnología y el conocimiento científico y técnico.
¿Cuál es la situación actual de la desalación y de la reutilización de aguas en España?
España es un referente mundial tanto en desalación como en reutilización. Ocupamos la quinta posición a nivel global en capacidad instalada en ambos campos. La desalación ya cubre el 9% del suministro de agua potable en el país, y en reutilización tenemos un grado muy alto, en torno al 10%, aunque en algunas regiones los porcentajes son mucho mayores. Además, el gobierno se ha comprometido a duplicar ese porcentaje hasta alcanzar el 20%. Hay inversiones previstas para ampliar y construir nuevas desaladoras, especialmente en Cataluña y Andalucía, lo que demuestra que el sector sigue creciendo.
¿Qué retos tecnológicos o normativos enfrentan actualmente las plantas desaladoras?
En términos tecnológicos, podemos decir que la tecnología ha resuelto la mayoría de los problemas existentes. Sin embargo, persisten algunos desafíos científicos, como la eliminación de microplásticos, contaminantes emergentes o los PFAS. Aunque contamos con tecnología avanzada para enfrentarlos, los retos más importantes ahora son de financiación y regulación. Por ejemplo, el nuevo real decreto sobre reutilización de aguas no permite su uso para agua potable, a diferencia de lo que ocurre en lugares como California, Israel o Singapur. Esto, a nuestro juicio, transmite una imagen errónea de riesgo, cuando en realidad no existe tal riesgo. Por tanto, aún quedan aspectos legales y financieros por resolver.
¿Qué innovaciones están marcando el futuro del sector y cómo se están aplicando en España?
La innovación en el sector está centrada en incrementar la sostenibilidad. Estamos inmersos en un proceso de descarbonización para reducir nuestra huella de CO₂, así como en la transformación digital, como ocurre en toda la industria. Un aspecto clave es potenciar la economía circular, por ejemplo, mediante el «brine mining», que consiste en la extracción de sales y productos químicos de las salmueras, la producción de energía a partir de estas salmueras, la reducción de impactos ambientales y la recuperación de componentes como las membranas.
¿Cómo se está trabajando en la integración de energías renovables en los procesos de desalación?
La integración de energías renovables en la desalación presenta ciertas complejidades. La producción de renovables es discontinua, mientras que las desaladoras necesitan operar de forma continua, lo que supone costes adicionales. Además, la mejor ubicación para una desaladora no siempre coincide con la mejor ubicación para captar energías renovables. Aun así, estamos avanzando en este proceso de descarbonización, implantando cada vez más sistemas de alimentación fotovoltaica y eólica. El gobierno ha impulsado este camino a través de un plan incluido en el real decreto de medidas contra la sequía, que contempla inversiones en descarbonización y en la instalación de energía fotovoltaica para las grandes desaladoras.
El reciente apagón masivo en España ha puesto de relieve la fragilidad de las infraestructuras energéticas. ¿Qué lecciones deja este suceso para instalaciones tan estratégicas como las plantas desaladoras y de reutilización?
La lección es clara: somos vulnerables y debemos estar preparados para estos eventos. Las grandes desaladoras son instalaciones críticas y, por tanto, cuentan con medidas de seguridad y protección, incluso frente a ciberataques. También disponen de sistemas de respaldo, como grupos electrógenos, aunque estos solo permiten mantener los sistemas de control y mantenimiento, no la planta en su totalidad. Es fundamental seguir trabajando en la capacidad de almacenamiento de agua para poder responder adecuadamente durante varios días si se presenta un problema, tal como se hace actualmente.
¿La reutilización de agua regenerada puede convertirse en una fuente fiable para la agricultura y la industria?
No es que pueda convertirse, ya lo es. La reutilización del agua se aplica a un porcentaje muy elevado para la agricultura, al igual que ocurre en países como Israel, California o Singapur, donde incluso se utiliza para consumo humano. Tenemos toda la tecnología necesaria para suministrar agua de alta calidad, incluso potable, a partir de cualquier tipo de agua. Las dificultades son principalmente legales y normativas, no tecnológicas, ya que estos aspectos están completamente resueltos.
Por último, un mensaje para animar a la gente a participar en el Congreso.
Este congreso será un evento internacional de gran relevancia, en el que además celebraremos nuestro 60 aniversario. Se celebrará en las Islas Canarias, un entorno excelente, y contará con una jornada previa organizada por el Instituto Tecnológico de Canarias y la Plataforma Solar de Almería para fomentar la sostenibilidad de la desalación, especialmente en eficiencia energética y energías renovables. Estoy convencido de que será un evento de gran importancia internacional y animo a todo el mundo a participar.