Dada la extensión del muestreo realizado, industry TALKS ofrece este reportaje en dos partes clasificadas por orden alfabético. Esta es la segunda de ellas. La primera se publicó la semana pasada.
FEDEME
Según los datos que se recogen en el 10º Informe de Sentimiento Económico del Sector del Metal, elaborado por Confemetal, en base a la percepción de las organizaciones empresariales miembro, entre ellas la Federación de Empresarios del Metal (FEDEME), se espera que la facturación y las exportaciones continúen creciendo, aunque a un ritmo más moderado que en años anteriores y que los costes de energía, transportes y materias primas sigan aumentando. El empleo también se prevé que aumente, aunque a un ritmo más lento, por tanto, hablamos de expectativas positivas en este sentido, con niveles muy altos de percepción de estabilidad.
“En este contexto, FEDEME va a continuar trabajando intensamente en este 2025 para seguir proporcionando a las empresas y profesionales del metal formación de calidad como instrumento para la mejora de la competitividad y productividad del sector y la capacitación de trabajadores cualificados”, explica la Federación respondiendo a la solicitud de industry TALKS.
Asimismo, la Federación también va a centrar su hoja de ruta para el próximo año en la consecución de importantes proyectos como el impulso a la creación de un hub que agrupe a todo el tejido empresarial que pivota en Andalucía en torno al sector de defensa y aeroespacial, una propuesta que FEDEME viene reclamando desde hace algún tiempo y que han expuesto en diferentes foros.
“En este sentido, desde FEDEME ponemos, una vez más, a disposición de las administraciones competentes todo nuestro know how como representantes de las empresas del sector del metal y su industria auxiliar para la consecución exitosa de esta iniciativa, que, sin duda, sería un instrumento de gran ayuda para que las empresas del sector se den a conocer y sigamos atrayendo nuevas e importantes oportunidades de empleo y generación de riqueza para nuestra tierra”, destaca la patronal.
FEDIT
“Nuestra previsión es que 2025 va a ser un año con muchas incertidumbres en el plano industrial, tecnológico y de innovación. Hay una situación geopolítica con muchas incertidumbres (en Europa, Oriente Medio y Estados Unidos) que pueden conducir, como ya ha pasado otras veces, a que se opte por resolver lo urgente y nos olvidemos de lo importante. Y para nosotros lo importante es que se refuerce la apuesta por la innovación, el desarrollo tecnológico y el fortalecimiento de la industria como motores de la economía española”, declara el director de Federación Española de Centros Tecnológicos (FEDIT), Áureo Díaz-Carrasco.
“Los retos para 2025 vendrán condicionados por la respuesta que Europa dé al diseño del nuevo Programa Marco que entrará en vigor en 2028, y cuyas bases se están sentando ahora, y por cierto con algunas nubes en el horizonte en cuanto al apoyo a los fondos europeos para desarrollo tecnológico y apoyo a la industria a través de la innovación”, agrega.
“Y en el plano nacional, estaremos muy atentos al nuevo plan estratégico que CDTI publicará, y donde previsiblemente habrá una apuesta (en la buena dirección, desde nuestro punto de vista) por el fomento de los ecosistemas de innovación y la colaboración entre agentes y regiones. Y sin olvidar que el Ministerio de Industria acaba de publicar su nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica y 2025 será el año en el que empecemos a ver qué cambios implica en el refuerzo de la industria española y en el desarrollo de activos industriales y tecnológicos localizados en nuestro país”, subraya.
FEIQUE
En opinión de Teresa Rasero, presidenta de Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), “para 2025 las previsiones del sector estiman mantener un buen ritmo de crecimiento productivo del 3,2% con la expectativa de que continue el recorte de los tipos de interés y se impulse el consumo de bienes duraderos”.
Asimismo, “se espera que a estas variables favorables se sumen el crecimiento de la construcción y la automoción, dos de los sectores que ejercen mayor efecto tractor sobre la economía española y particularmente sobre la industria química al ser altamente demandantes de productos químicos”.
Rasero señala que, si bien el sector valora positivamente el anteproyecto de Ley de Industria y Autonomía Estratégica en aspectos como el nuevo modelo de gobernanza y los nuevos mecanismos e instrumentos que contempla para el desarrollo de la política industrial, también considera que debe completarse con la creación de un Fondo para la Descarbonización.
Este Fondo debería incorporar el apoyo a los numerosos proyectos de inversión existentes, pero todavía latentes, y, muy especialmente, a los costes de operación, para poder activar con seguridad los proyectos y garantizar que las empresas continúen siendo competitivas frente a terceros países.
En cuanto a la financiación del Fondo, según las estimaciones del sector químico, al menos el 50% de los ingresos procedentes de los derechos de emisión, que el pasado año alcanzaron los 3.500 millones de euros, deberían constituir la fuente de ingresos principal del mismo, dado que es la propia industria quien los abona directa o indirectamente. “Calculamos que el fondo debería aspirar a una cifra cercana a los 2.500 millones de euros anuales, la cual contribuiría a garantizar la continuidad de los activos industriales estratégicos de nuestro país de forma competitiva”, manifiesta Rasero.
Asimismo, la presidenta anuncia que a principios de 2025 Feique trasladará al Ministerio de Industria un informe detallado sobre el diseño de los contratos por diferencia de carbono en España. Aunque de alcance y formatos diferentes, estos modelos ya se encuentran operativos en Alemania, Países Bajos y Dinamarca.
“Nuestro objetivo es que los contratos por diferencia de carbono puedan aplicarse a las tecnologías esenciales para la descarbonización, como la captura, almacenamiento y uso del carbono (CCUS), la electrificación, el hidrógeno y los gases renovables, orientados tanto a la oferta como a la demanda cuando sea preciso”, concreta.
FIAB
Desde la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) afrontan 2025 con algunas incertidumbres. Por una parte, aquellas derivadas del complejo escenario internacional. Por otra, las que provocan la próxima entrada en vigor de nuevas normativas relativas a sostenibilidad y medio ambiente, seguridad alimentaria y procesos administrativos, cuya aplicación supone un auténtico reto, especialmente para las pymes que componen el 96% del sector.
“En este sentido creemos, y así se lo hemos trasladado a la Administración, que es necesario poner freno a la avalancha regulatoria y que las empresas del sector tengan un tiempo de adaptación razonable para no limitar nuestra capacidad de crecimiento y creación de empleo”, sostiene FIAB.
Entre los grandes desafíos de la industria alimentaria los próximos meses está la importancia de seguir combatiendo la desinformación sobre el sector que impacta en los consumidores y en la reputación del conjunto de la industria alimentaria española; conseguir una evolución de los sistemas de reciclado de envases acorde al momento actual; seguir apoyando a las empresas españolas para consolidar la tendencia de crecimiento de las exportaciones en valor y volumen; y confirmar el liderazgo de la industria alimentaria en el entorno de las startups, entre otros.
GAS INDUSTRIAL
“En 2024 hemos asistido a una leve recuperación del consumo de gas industrial, con un incremento, desde enero, del 3,5% respecto a 2023. Sin embargo, seguimos lejos de los niveles estándar que caracterizaban a nuestra industria antes de la crisis energética. A lo largo de este año, el consumo de gas se mantuvo un -17,5% por debajo de la media 2018/2021, reflejando las enormes dificultades que enfrentan las empresas gasintensivas”, analiza Verónica Rivière, presidenta de Gas Industrial. “La falta de competitividad de nuestras industrias hace que la deslocalización y desplazamiento de la producción por importaciones procedentes de países con costes energéticos más competitivos continúe siendo preocupante”, agrega.
Por ello, continúa diciendo Rivière, es crucial que en 2025 la agenda política priorice las necesidades de la industria gasintensiva. “Resulta imprescindible tener un Estatuto del Consumidor Gasintensivo que reconozca nuestras particularidades y garantice un marco regulatorio que nos permita recuperar competitividad. Hoy por hoy, el gas natural es el combustible de transición hasta que los gases renovables y el hidrógeno sean competitivos, por lo que es fundamental que se implementen medidas que reduzcan la brecha de precios entre el gas natural y los gases renovables, así como un fondo de competitividad que apoye a nuestras industrias en su transición hacia un modelo más sostenible”.
Dada la alta sensibilidad de la industria a los precios, desde Gas Industrial hacen un llamamiento a todos los actores involucrados para que acompañen a la industria gasintensiva en este camino hacia una descarbonización competitiva, pues “la industria es el motor de nuestra economía, y su competitividad no solo afecta a su viabilidad, sino también al empleo y al bienestar de la sociedad”, remarca Riviére.
INCIBE
Según Javier Rodríguez Martínez, técnico de promoción empresarial y desarrollo de negocio del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), la tendencia en creación de empresas de ciberseguridad en España ha ido en aumento de una manera prácticamente orgánica; la mayoría de las empresas TIC están incorporando entre sus líneas de negocio la ciberseguridad como parte de sus soluciones. Una tendencia que, a su vez, se ha convertido en una oportunidad para las pymes especializadas en ciberseguridad.
El compromiso de INCIBE y las instituciones españolas con la ciberseguridad es clave para asegurar que los avances en este campo beneficien a toda la sociedad, garantizando que la transformación digital sea segura, inclusiva y sostenible. A través de iniciativas como INCIBE Emprende, con ideas y proyectos innovadores en ciberseguridad en fase de captación de ideas de negocio, incubación, aceleración y aceleración exprés, el programa de Internacionalización, que incluye entre sus medidas el fortalecimiento de la industria española de ciberseguridad, nuestra entidad favorece la maduración de este ecosistema tan necesario debido a la digitalización de todos los agentes que toda la industria nacional.
Estas iniciativas adquieren su máxima visibilidad en el Encuentro de Seguridad de la Información (ENISE), que INCIBE celebra con carácter anual en la ciudad de León en el mes de octubre. En la decimoctava edición, de 2024, se marcó un récord histórico con la presencia de 168 stands de empresas e instituciones del sector, con más de 4.000 asistentes en formato presencial. ENISE se ha consolidado como el evento de referencia en materia de ciberseguridad en España.
ISMC
“El futuro de la minería para 2025 se perfila en un contexto global profundamente influido por la transición energética y la digitalización, factores que están redefiniendo tanto la demanda de materias primas como las tecnologías utilizadas para su extracción y procesamiento”. En esos términos se expresa a este diario digital Santiago Cuesta López, director general del clúster nacional de materias primas y minería sostenible (ISMC)
Citando los últimos informes sectoriales, Cuesta estima que algunos de los factores claves que van a marcar el año que está a punto de empezar serán:
1. El aumento de la demanda de metales para tecnologías limpias
La transición hacia energías renovables y tecnologías sostenibles está impulsando un crecimiento notable en la demanda de metales como el cobre, el níquel y las tierras raras. Estos materiales son fundamentales para fabricar baterías de vehículos eléctricos, turbinas eólicas y paneles solares. Se espera que esta tendencia se acelere a medida que los países refuercen sus compromisos con el Acuerdo de París y avancen hacia la reducción de sus emisiones de carbono.
“En los próximos años, el sector minero vivirá una transformación tecnológica profunda que cambiará la forma en que se producen y procesan las materias primas, enfocándose en hacer estos procesos más sostenibles y eficientes. Este avance está en línea con los objetivos marcados por la Unión Europea en su ley de materias primas, diseñada para modernizar los métodos de extracción y procesamiento, minimizar el impacto ambiental y optimizar el uso de energía a lo largo de toda la cadena de valor”, dice el director general de ISMC
2. Los desafíos geopolíticos y la resiliencia de la cadena de suministro,
Las tensiones geopolíticas y la dependencia de ciertos países para la obtención de minerales críticos están empujando a regiones como Europa a reestructurar sus cadenas de suministro. Esto incluye diversificar las fuentes de materiales e invertir en minería local o en regiones más estables, con el objetivo de garantizar un acceso seguro y sostenible a estos recursos esenciales.
“El panorama geopolítico también será determinante en la estrategia europea para garantizar un suministro estable de estos recursos. Con una demanda creciente y una alta dependencia de cadenas de suministro externas, Europa enfrenta el desafío de diversificar sus fuentes y fortalecer lazos comerciales con regiones clave. En este contexto, los países del Mercosur se perfilan como socios estratégicos. Esta colaboración aseguraría un acceso más fiable y sostenible a los recursos necesarios”, puntualiza Cuesta López.
3. Cambios en la financiación de los proyectos mineros
Los proyectos mineros están evolucionando con un enfoque cada vez mayor en la sostenibilidad. Los inversores y las instituciones financieras están priorizando iniciativas que demuestren un compromiso claro con prácticas responsables, lo que podría dirigir el capital hacia proyectos que equilibren la viabilidad económica con la sostenibilidad a largo plazo.
SERNAUTO
“El sector de la automoción comenzó el año 2024 enfocado en afrontar la situación geopolítica y los desafíos macroeconómicos globales. Sin embargo, la realidad actual es que toda la cadena de valor de la industria de automoción se encuentra en una situación compleja, marcada por las nuevas tendencias tecnológicas, los cambios regulatorios y las fluctuaciones a la baja en la demanda de los vehículos, lo que está ralentizando la recuperación del sector y lastrando la competitividad de las empresas. Además, la ralentización en las ventas de vehículos y el clima de incertidumbre actual han generado un efecto dominó en la cadena de suministro que afecta directamente a la demanda de componentes. De ahí que nos sea muy complicado realizar previsiones en estos momentos para 2025”. Ese es el pronóstico de Carolina López, gerente de Comunicación y Sostenibilidad de Sernauto.
UGT-FICA
“El año 2025 debe ser el año donde se pongan las bases y las herramientas necesarias para consolidar una estructura de país sólido, que nos permita que el peso de la industria española en nuestra economía alcance el 20% del PIB. Únicamente así aprovecharemos la oportunidad que nos brinda el mercado y nos posicionará a España y la UE adecuadamente”. Ese es el examen que hace del futuro Juan Antonio Vázquez, secretario de Política Industrial de UGT-FICA.
“Europa ha afrontado de forma radicalmente opuesta las crisis sanitarias y de conflictos territoriales de los últimos años, con respecto a la crisis económica de 2010. Si algo positivo ha tenido estas crisis, es que nos ha ayudado a darnos cuenta de la importancia de tener industrializados nuestros territorios y poseer una soberanía industrial en sectores estratégicos”, esgrime el líder sindicalista.
“Nos encontramos en una nueva revolución industrial, como consecuencia de los procesos de transformación inmersos en la actualidad. Esto se convierte en una oportunidad para nuestro país. Pero también nos encontramos con amenazas, debido a las políticas en materias industriales, de comercio y de competitividad llevadas a cabo desde otras regiones del mundo”, admite.
Y, tras considerar que el asunto debe ser considerado de Estado y por tanto debe situarse fuera de la confrontación política, Vázquez enumera un catálogo de medidas:
1. Que la nueva Ley de Industria sea aprobada en el Parlamento por un amplio respaldo político,
2. Que las fuerzas políticas alcancen un gran pacto de Estado por la Industria, en la línea del consenso obtenido por los agentes sociales, especialmente aquellas fuerzas con opciones de gobierno,
3. Que haya una estrategia nacional en materia de Industria, consensuada con todos los gobiernos autonómicos,
4. Que todo esto conllevase a una concreción del texto aprobado por el Consejo de Ministros y una dotación económica y en recursos humanos para conseguir los retos marcados,
5. Que se pusiesen en marcha los observatorios industriales, como herramienta para impulsar los sectores estratégicos y avanzar hacia la autonomía estratégica,
6. Que la reindustrialización fuese la prioridad de La Moncloa, dotando para ello de mayor peso político y determinación en decisiones estratégicas al Ministerio de Industria. Que las políticas de medio ambiente estén acompañadas con la necesidad de proteger a nuestra industria básica y la capacidad de atraer nuevas empresas,
7. El fortalecimiento de la colaboración público-privado y el compromiso de permanencia y relocalización,
8. El diálogo fluido entre ministerios, entre fuerzas políticas y del gobierno con los gobiernos regionales,
9. Que el Gobierno de España lidere un proceso con la Unión Europea para impulsar un gran Pacto Europeo por la Industria.
UNESID
Andrés Barceló, director general de UNESID, pronostica que 2025 será un año de transición para la industria siderúrgica, marcado por un inicio moderado, pero con perspectivas de mejora a partir del segundo trimestre.
La siderurgia española debe afrontar el reto de la descarbonización que solo podrá alcanzarse plenamente si se acompaña de un sólido plan de negocio que contemple inversiones ordinarias y extraordinarias, estima.
Las incertidumbres macroeconómicas y geopolíticas que arrastramos de 2024, sumadas a los retos energéticos que persisten, condicionarán la demanda de producto en los primeros meses. Sin embargo, los sobrecostes energéticos derivados tanto del diseño del mercado como de peculiaridades regulatorias españolas seguirán siendo uno de los mayores riesgos para nuestra industria, limitando la competitividad de nuestras empresas.
En este contexto, será crucial observar la evolución de sectores clave como la construcción, la automoción y los bienes de equipo, cuyo comportamiento marcará significativamente la demanda de acero. Aunque confiamos en que pueda haber señales de recuperación en la segunda mitad del año, la incertidumbre sobre estos factores hace que el panorama continúe siendo incierto.
Desde UNESID, seguiremos trabajando para garantizar que esta recuperación sea sostenible y se apoye en un marco regulatorio justo y en condiciones de mercado equilibradas. La defensa de una competencia leal, la promoción de la descarbonización gradual, con el foco en la viabilidad de las compañías, y la adaptación a las nuevas realidades internacionales, serán esenciales para consolidar la posición de liderazgo del acero español. A pesar de los desafíos, nuestra industria ha demostrado una y otra vez su capacidad de resiliencia e innovación, y estamos seguros de que 2025 será un año para afianzar nuestra competitividad y nuestro compromiso con un desarrollo económico sostenible.
