Los efectos de los compromisos adquiridos por el Pacto Verde Europeo afectan a la edificación. A nivel europeo, el sector de la edificación representa aproximadamente el 40% del consumo energético total y el 36% de las emisiones. En España, las cifras son menores gracias a que tenemos un clima más cálido: se estima en el entorno del 18% de las emisiones totales.
Un punto clave en este sentido, subrayó Bartolomé, radica en que “el parque edificativo español es antiguo”. La gran mayoría de los edificios es anterior a la regulación normativa de 2006, lo que hace que su comportamiento sea “poco eficiente”.
¿Cómo abordamos el reto? Reduciendo los consumos energéticos en las fachadas mediante estrategias de rehabilitación, manteniendo la eficiencia energética de los nuevos edificios y rebajando la huella de carbono embebida, la emisión de los materiales empleados como el hormigón o el ladrillo.
¿Cómo reducimos esta huella de carbono embebida? Existen tres estrategias:
- Limitar la construcción de nuevos edificios. “No es lo adecuado”, respondió Bartolomé.
- Sustituir las tecnologías actuales por otras. “Pero hay problemas de madurez tecnológica y de escala”.
- Descarbonizar las tecnologías actuales. “Esta es la opción óptima”. “Es lo más adecuado”.
El reto es descarbonizar los edificios con estructura de hormigón y acero, que es la convencional en España y a nivel internacional. Para reducir la huella de carbono embebida es preciso reducir la huella de carbono del cemento, el hormigón y la madera y aplicar la esbeltez en el diseño de los edificios. “Ahí es donde debemos trabajar” para cumplir los objetivos fijados, concluyó el director de Tecnología de IECA.