En una carta fechada el 19 de agosto y dirigida a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el consejero catalán cuestionó la convocatoria de dos líneas de ayuda a empresas del sector industrial en el marco de los Fondos Next Generation “en pleno mes de agosto y sin aviso previo “. Concretamente, de una línea de apoyo a proyectos que promueven la transformación digital y la mejora de la sostenibilidad ambiental de las empresas industriales, y de otra dirigida a proyectos industriales de investigación, desarrollo e innovación en la industria manufacturera.
Torrent trasladó a la ministra “la indignación” que la gestión de estos recursos ha generado “en el tejido empresarial catalán y también entre los agentes económicos conectados con la pequeña y mediana empresa del país”. El consejero señaló que “la celeridad debe ir acompañada de un calendario, unos plazos y la información adecuada para asegurar que las empresas susceptibles a acogerse pueden hacerlo efectivamente”. “De lo contrario, se estaría cometiendo una injusticia”, destacó.
En este sentido, el consejero recomendó a Maroto “escuchar el sector empresarial catalán”, e instó al Ejecutivo español a “modificar y adaptar las características de las nuevas líneas de ayudas -y especialmente aquellas previstas para este mes de agosto- ampliando plazos y mejorando la comunicación “.
El titular de Empresa y Trabajo aprovechó la misiva para decir que esta situación “incomprensible se habría podido evitar si se aplicara de manera efectiva el principio de subsidiariedad para la gestión de los Fondos Next Generation”, y reiteró la necesidad de que los fondos sean gestionados desde las comunidades autónomas ya que” es una obviedad que quien mejor conoce las necesidades y el funcionamiento del tejido empresarial, especialmente de las pymes, son las administraciones cercanas”.