La Confederación ModaEspaña reúne a los entes más representativos del sector: La Federación Española de Empresas de la Confección (FEDECON), la Agrupación Española del Género de Punto (AEGP), la Asociación Española de Fabricantes de Marroquinería ( ASEFMA), junto con la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (ACOTEX), la Asociación Española de la Peletería (SFA), la Asociación Empresarial de Fabricantes y Comerciantes Mayoristas de Artículos de Regalo (REGALO FAMA), la Asociación de Expertos en Derecho de la Moda (AEDM), la Asociación Ibérica de Reciclajes Textiles (ASIRTEX), la Asociación de Moda Sostenible de España (AMSE), la Asociación Española de Productos para la Infancia (ASEPRI), la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores de Productos para el Deporte (AFYDAD) y la Asociación Española de Bisutería (SEBIME) y cuenta con el apoyo de otras asociaciones regionales y federaciones nacionales.
Cómo ha evolucionado el sector industrial textil en producción, consumo y exportaciones en 2022 y con respecto a los niveles prepandemia?
Es cierto que han sido unos años difíciles en los que el sector ha sufrido especialmente. La pandemia y el posterior paréntesis de producción a causa de la interrupción de suministros y problemas logísticos a nivel mundial han marcado un hito. Por otro lado, nos hemos visto afectados por la inflación, que, sumado al incremento de los costes energéticos y el consiguiente encarecimiento de las materias primas, además de las consecuencias del conflicto bélico en Ucrania, ha hecho que la recuperación del sector se haya ralentizado respecto a niveles prepandémicos. Esta ralentización no significa que no haya habido crecimiento, de hecho 2022, es el año en el que se ha confirmado el inicio de la recuperación del sector con un crecimiento del 10%. Este periodo comenzó con un mes de enero que superó, con creces, las expectativas, con un crecimiento de casi el 13% y del 19% en febrero, según datos del INE, porcentaje que descendió drásticamente al iniciarse la guerra en Ucrania y ha ido fluctuando durante el resto del ciclo. Una de las claves de este crecimiento ha sido la internacionalización, las exportaciones han impulsado la buena marcha del crecimiento, con un comportamiento que incluso ha marcado máximos históricos. Respecto al consumo en España, dato muy importante ya que genera el 60% del PIB, se ha mantenido, es cierto que se venden más unidades, pero el valor es más bajo.
¿Qué cifras prevén para este año 2023?
Este año ha comenzado con la misma progresión alcista que el pasado ejercicio, destacando de nuevo el mes de enero, como suele ocurrir en nuestra industria, en parte, por el periodo de rebajas. El consumo sigue repuntando y esto se debe a varios motivos, por un lado, a la recuperación de la vida social y a la vuelta a una total normalidad; al colchón generado por las familias durante la pandemia que, a día de hoy, sólo se ha consumido entre un 30-50% y a las nuevas iniciativas de las empresas del sector que, con la sostenibilidad e innovación como piedra angular, ofrecen un gran número de alternativas al consumidor.
La industria textil es, según la Agencia Europea del Medioambiente (AEMA), la tercera en consumo de agua y uso de suelo, y la quinta por el uso de materias primas y emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Qué medidas está adoptando el sector para reducir tanto la huella de carbono como el consumo de agua?
Nos encontramos inmersos en un momento de transformación integral del sector para adaptar nuestras empresas al futuro, hacia la sostenibilidad. Con la vista puesta en esta sostenibilidad, ya en el marco de la pandemia creamos el Observatorio del Sector Textil y de la Moda, formado por las dos patronales, la Confederación ModaEspaña y el Consejo Intertextil, unificando el sector tanto de las pequeñas, como de las grandes empresas. El Observatorio actúa como brújula estratégica, palanca de cambio y herramienta básica de colaboración público-privada en los procesos de evolución que se requieren para obtener el éxito.
Esta entidad nace con el firme propósito de ser un instrumento al servicio de las empresas del sector y de sus organizaciones nacionales para acompañarlas en el proceso de transformación al que se enfrentan, por los profundos cambios legislativos promovidos por la Comisión Europea alrededor de la sostenibilidad y circularidad de la economía. El Observatorio hace las veces de interlocutor entre la Administración y las empresas recogiendo las necesidades de estas últimas y adaptándolas a las demandas de la legislación europea y a su vez trasladando estas necesidades a las administraciones para que puedan legislar acorde a la realidad del sector. En este contexto estamos absolutamente involucrados en las ayudas que se están ofreciendo al sector, así como ofreciendo sesiones digitales y webinars con expertos para poder comunicar toda la información y que los asociados puedan resolver sus dudas.
La Estrategia de la UE sobre Productos Sostenibles y Circulares busca que en 2030 la ropa sea más duradera. ¿Cómo va a afectar eso a los procesos productivos?
La Industria de la Moda española se caracteriza por su calidad, es un reto, pero, ante todo, supone una oportunidad. La calidad afecta a todo el proceso productivo, desde la selección de materias primas, hasta el propio proceso productivo con sus controles, así como los estándares de logística y la venta final al consumidor. La calidad implica durabilidad, y esto nos lleva a usar menos materias primas, pero muy seleccionadas, lo que comprende que generemos menos residuos, llevándonos directamente al desarrollo de la sostenibilidad.
La tendencia está clara: la calidad frente a la cantidad que, junto con la digitalización, nos hará más competitivos, elevando los niveles de eficiencia y junto con la internacionalización, que ofrecerá el crecimiento de nuestras empresas, harán posible el desarrollo de nuestro sector y estar alineados con la estrategia de la Unión Europea respecto a la sostenibilidad.
Otro reto es el reciclado de ropa que implicará crear toda una infraestructura de reciclaje textil. ¿Cómo se está trabajando en ello?
El reciclado es uno de los aspectos clave en los que está trabajando el sector tanto en infraestructuras como en la gestión y administración. El concepto de reciclado está presente en toda la vida útil de la prenda, desde su diseño hasta su producción, en los que la calidad, los materiales y los procesos de fabricación son una prioridad, generando un menor consumo de recursos naturales y de residuos. De hecho, la estrategia europea trata la inclusión de fibras recicladas en los textiles que haga las prendas más duraderas y fáciles de reparar y reciclar. La calidad de las prendas invita a aumentar su durabilidad y fomentar su reutilización, reparación o actualización potenciando, de la misma manera, la labor de pequeños talleres y sastrerías locales.
Este concepto de reciclado está también, y cada vez más, presente en las tendencias del sector. El fast fashion ha dejado de ser una opción y da paso al slow fashion, en el que el cuidado de los procesos y la consciencia de responsabilidad por el medio ambiente está cambiando la manera de concebir la moda.
Una vez el artículo ha llegado al final de su vida útil, es el momento de reciclarlo, lo que implica tener por un lado un sistema estipulado y por otro contar con los recursos financieros necesarios para hacerlo. En este sentido Europa ha extendido la Responsabilidad Ampliada del Productor para el cumplimiento de estas obligaciones que implican separar los materiales que lo componen y el reciclado en sí. Hay dos tipos de sistemas para este fin, por un lado, los sistemas individuales, en el que el productor asume estas obligaciones a título personal y por otro, el colectivo, a través de entidades sin ánimo de lucro que se encargará de cumplir estas exigencias, mediante contribuciones de las empresas adscritas al sistema.
¿Qué incidencia va a tener en el sector textil el impuesto especial sobre los envases?
El pasado 1 de enero, entró en vigor el impuesto sobre envases de plástico no reutilizables, introducido en la Ley 7/2022, del 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular. El impuesto, que atañe a fabricantes de envases, pero también a quienes lo importan o adquieren de otros países de la UE, grava con 45 céntimos por kg de plástico no reciclado, los envases de un sólo uso.
El impuesto especial sobre los envases es una obligación impuesta por España que no repercute a los demás mercados, por lo que incidirá negativamente en la competitividad de nuestras empresas respecto a los demás países. Es sin duda una carga más que afronta la industria y que afecta a los márgenes, ya de por sí reducidos en estos últimos años, y que repercutirá en la factura final.
Esta ley, además de aumentar la tensión en la gestión de la compañía, entraña la complejidad de determinar y de certificar la naturaleza del plástico que se usa para definir el cómputo final impositivo.
La digitalización y la fabricación avanzada son claves en los procesos, productos y servicios. ¿Qué grado han alcanzado ambos conceptos en el sector textil? ¿Están maduros?
La digitalización es un concepto que ha llegado para quedarse, no es una corriente pasajera, sino que implica una involucración integral en la gestión del desarrollo del negocio. Este proceso se incluye tanto en las tareas administrativas, como en el corte y el patronaje, pasando por la gestión de pedidos. Es un reto dado que conlleva formación a todos los niveles, un tiempo para su incorporación y un coste. Pero, por otro lado, es también una ocasión dado que es el paso previo a la internacionalización del sector, lo que hará que crezca exponencialmente.
La moda es uno de los sectores que más ha avanzado en el ámbito de la digitalización siendo España uno de los 7 países de Europa que más destacó en este sentido en 2022.
¿Comparte usted la opinión de que estamos asistiendo a una creciente relocalización de la industria textil? Es decir, que la industria está saliendo de Asia para regresar a Europa…
La relocalización es un factor que ha empezado a registrarse en nuestro país, donde empresas y firmas muy consolidadas a nivel mundial han tomado la decisión de acercar parte de su producción diversificando los riesgos de depender de una zona geográfica en exclusiva, como es el caso de Asia. Los aspectos que se toman en cuenta en este proceso son, entre otros, la situación geográfica, la producción local de recursos naturales y las políticas de sostenibilidad de las regiones. Destacan en este sentido países como Turquía, Marruecos o Pakistán, manteniéndose China en la primera posición, aun habiendo perdido un gran porcentaje.
La relocalización va intrínsecamente unida a los valores de la Confederación ModaEspaña. Este concepto es garantía de sostenibilidad ya que, al disminuir el proceso logístico, se reduce por consiguiente el consumo de energía y los gases de efecto invernadero. Por otro lado, además de nutrir el tejido empresarial local, afectando positivamente al empleo que tanto nos preocupa, da respuesta al problema de despoblación en algunas regiones. Y también reduce los tiempos de producción, aumentando y adaptando la agilidad a la demanda de los consumidores y en el caso de referirnos dentro de nuestras fronteras contaría asimismo con el sello “Hecho en España” de la etiqueta MÑ-ModaEspaña, que es sinónimo de calidad.
El sector textil está muy vinculado a la Marca España ¿En qué estado se encuentra esta marca comercial fuera de nuestras fronteras?
La moda española es la mejor embajadora de nuestro país en el extranjero. La Industria, tal y como la conocemos hoy en día, tiene su origen en largos años de tradición y un gran número de profesionales, diseñadores y empresas que han logrado, con su esfuerzo y talento, que sea sinónimo de calidad, estilo y creatividad. El parón sufrido por la pandemia y las posteriores circunstancias adversas no han hecho más que potenciar su prestigio y avivar el deseo del “Made in Spain”.
En este sentido los datos confirman el reconocimiento de la Marca España fuera de nuestras fronteras. Según el ICEX, sólo en el primer semestre del 2022 las exportaciones, a nivel global, en España aumentaron un 24% respecto al mismo periodo del año anterior, siendo las pymes las generadoras del 51% de este incremento. Este estudio también presenta los datos de nuestro sector respecto a las exportaciones en España, que sobrepasaron las expectativas, alcanzando un total de más de 32 mil millones de euros, lo que supuso un incremento de casi el 20%.
