ENTREVISTA

Carlos Pérez, Universal Robots: “La fiabilidad, precisión y ligereza de la robótica colaborativa marcan la diferencia en las pymes industriales para multiplicar la productividad”

El programa formativo UR Academy superó hace unos meses los 200.000 usuarios en todo el mundo. Carlos Pérez, responsable de Educación e Investigación de Universal Robots España, ha comentado en entrevista para industry TALKS que el objetivo de este programa formativo es "democratizar la robótica y lograr que cualquier persona tenga acceso a sus ventajas", dado que la "implementación de esta tecnología siempre había sido complicada".

El programa formativo UR Academy superó hace unos meses los 200.000 usuarios en todo el mundo, ¿cómo nace este programa y cómo se ha desarrollado su implantación en España?

UR Academy es un programa de formación creado en 2016 por Universal Robots, empresa líder en la fabricación de robots colaborativos. Ofrece cursos de formación tanto en línea como de forma presencial sobre robótica colaborativa.

Desde su lanzamiento, UR Academy ha formado a cerca de 200.000 personas en todo el mundo. Está presente en 160 países y disponible en 16 idiomas.

En cuanto a su implantación en España, UR Academy ha cosechado una respuesta muy positiva. Hasta octubre de 2023, más de 15.000 usuarios de España se habían registrado en el programa. Eso nos sitúa como cuarto país del mundo con un mayor número de usuarios, solo por detrás de Estados Unidos, Alemania y México.

¿Cuáles son los principales objetivos de UR Academy desde su puesta en marcha en 2016 y los próximos hitos?

Básicamente, democratizar la robótica y lograr que cualquier persona tenga acceso a sus ventajas. La implementación de esta tecnología siempre había sido complicada, lo que provocaba una dependencia respecto de terceras empresas y una pérdida de control en la producción. Universal Robots simplificó enormemente la interfaz de programación robótica. En esta misma línea, UR Academy ha tenido la misión de facilitar su aprendizaje para que los trabajadores de cada empresa sean capaces de programar los robots por sí mismos.

Para lograrlo, desarrollamos unos módulos introductorios interactivos online, así como videotutoriales y webinarios, que ofrecemos en nuestra web de manera totalmente gratuita. Nuestro software simulador de robots también es gratuito. Además, hemos desarrollado una red mundial de más de un centenar de centros certificados de formación presencial.

Recientemente hemos puesto en marcha una nueva formación online basada en un entorno virtual en el que simulamos varios escenarios reales. De este modo, buscamos que la falta de robots o la lejanía respecto a un centro certificado no impida el acceso a la formación.

Según sus datos, el programa de Universal Robots ha formado a más de 15.000 personas en España en robótica colaborativa, convirtiéndose en el segundo país de la Unión Europea con mayor número de usuarios, solo por detrás de Alemania. ¿Qué supone esto para la robótica colaborativa en el país?

Como toda transferencia de conocimiento, sin duda supone un enorme éxito al facilitar la implantación industrial y la normalización de una nueva tecnología.

Hay que tener en cuenta que en 2022 se instalaron 3.800 robots industriales en España, mientras que en Alemania se produjeron 26.000 instalaciones (un 37% del total de la UE). Eso supone una proporción de 1 a 7, aproximadamente, lo que nos da una medida de la diferencia de capacidad entre ambas industrias. Sin embargo, al comparar las cifras de formación mediante UR Academy, la situación se iguala, ya que Alemania alcanza las 23.500 personas, lo que representa solo un 40% más que España.

Los esfuerzos en formación y educación son una inversión a largo plazo que generan el entorno propicio para una eclosión y desarrollo imparables en el tiempo.

¿Qué ventajas tiene implementar la robótica colaborativa en una pyme industrial?

Una de sus principales ventajas es la flexibilidad que aporta a las líneas de producción. La facilidad con la que se puede reconfigurar un cobot o sustituir la herramienta de final de brazo hace que el robot se adapte a tareas y referencias diversas. Eso hace que automatizar lotes pequeños o atender pedidos imprevistos haya dejado de ser una quimera. Otro beneficio son sus funciones de seguridad, que permiten a los cobots trabajar en espacios pequeños y al lado de las personas, sin tener que invertir en costosos vallados de seguridad. Su fiabilidad, precisión y ligereza también marcan la diferencia en las pymes para multiplicar la productividad sin disparar los costes.

¿En qué industrias se están implantando con mayor facilidad los cobots y en qué sectores considera que existe mayor potencial?

La tendencia es general. La diversidad de nuestra gama de robots, que va desde el ligero UR3e hasta el potente UR20, permite abarcar la mayoría de procesos repetitivos que se dan en las fábricas. Los más de 75.000 cobots UR instalados en todo el mundo trabajan en automoción, metalurgia, electrónica, alimentación, farmacia o investigación, entre muchas otras industrias. Dentro de este panorama global, hay determinados segmentos productivos en los que consideramos que el potencial de implantación de los cobots es especialmente destacable: la soldadura, el paletizado y la alimentación de máquinas. En todos estos ámbitos, la robótica colaborativa está marcando la diferencia en lo que a impulso de la productividad se refiere.   

¿Considera que crecerá la demanda en formación de robótica colaborativa en España?

Durante los próximos años crecerá exponencialmente en todo el mundo, y España no se quedará atrás. La robotización ha sido una tendencia en alza desde hace mucho tiempo y se ha acelerado notablemente en los últimos tiempos. Por supuesto, no puede haber una implantación tecnológica sin profesionales conocedores de esta, por lo que las necesidades formativas crecen a la par.

En la implantación de nuevas tecnologías, suele producirse un desfase entre la necesidad de profesionales capacitados y la formación reglada acerca de esa tecnología. En Universal Robots decidimos, hace años, invertir en la educación en robótica colaborativa  adelantándonos a las circunstancias. La implantación de nuestra tecnología crecía rápidamente y se proyectaba una enorme falta de mano de obra cualificada. Nos pusimos a trabajar para minimizar ese desfase entre la necesidad de profesionales y la capacidad de formarlos.

 ¿Considera que se podría implementar este tipo de formación en la educación oficial reglada, como en los programas de Formación Profesional?

Hace muchos años que trabajamos codo con codo con centros educativos, instituciones y gobiernos para que los nuevos profesionales adquieran la robótica colaborativa como una de sus habilidades. Este mes de septiembre, por ejemplo, veintiún centros de Formación Profesional han comenzado a impartir el nuevo “Curso de Especialización en Robótica Colaborativa”, cuyo currículum hemos concebido para el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

La formación en robótica colaborativa está presente en muchos grados universitarios y en ciclos de Formación Profesional de Automática y Robótica, Mecatrónica, Mantenimiento, Soldadura, Programación de aplicaciones… Al ser una tecnología transversal de muchas profesiones, no se restringe solamente a estudiantes de robótica, automática o mecatrónica.

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