Estos dos parques se suman a los otros tres de competencia autonómica que fueron autorizados el pasado mes de diciembre (Somaloma-Las Quemadas, Alsa y Cuesta Mayor) y al de El Escudo, de competencia estatal, cuya construcción recibió el visto bueno el pasado mes de octubre, tras más de cuatro años de tramitación.
Buruaga ha calificado la resolución de la Consejería de Industria como una “noticia excelente para Cantabria” y ha destacado el impulso que su Gobierno ha dado en apenas seis meses a la instalación de parques eólicos, con el objetivo de empezar a producir energía limpia y renovable en esta legislatura.
“Esta será, sin duda, la legislatura del desarrollo eólico racional, equilibrado y sostenible,” ha subrayado la presidenta, que ha reiterado el compromiso del Ejecutivo autonómico con la energía eólica por su contribución a la sostenibilidad de la comunidad y por su capacidad para generar trabajo y riqueza en las zonas rurales.
Sáenz de Buruaga ha recordado que la autorización de estos seis parques supondrá la instalación de 238,7 megavatios, 53 molinos y una inversión aproximada de 245 millones de euros, que va a traducirse en la creación de muchos puestos de trabajo, tanto en la fase de construcción como en su posterior funcionamiento.
También va a implicar, ha añadido, beneficios económicos para los ayuntamientos a través de las licencias y de otros ingresos asociados a estos proyectos, como es el caso del nuevo canon sobre la energía eólica que se ha fijado en la modificación de la Ley del Suelo incluida en la ley de acompañamiento de los presupuestos, ingresos que irán a parar directamente a las arcas de estos municipios.
“No hay mayor seguridad para los cántabros que un gobierno serio, gestor y que cumple con sus promesas. Dijimos que enero tendríamos aprobadas las autorizaciones administrativas de los cinco parques y hemos cumplido después de años de espera. Ese es el camino del buen gobierno: aportar certezas y generar seguridad económica”, ha concluido Buruaga.