El proyecto REMOTE culmina la instalación de tres sistemas piloto de autosuficiencia energética y almacenamiento de hidrógeno en enclaves europeos aislados y cuya ubicación en Gran Canaria abastece de energía a una explotación ganadera.
REMOTE, financiado por la Comisión Europea mediante el programa Horizonte 2020, es un proyecto demostrativo que incluye tres instalaciones aisladas de la red eléctrica en Europa, situándose el primero de estos sistemas piloto en la isla de Gran Canaria, el segundo en Agkistro (Grecia) y el tercero en Rye (Noruega).
Esta terna de instalaciones demostrativas cubre las diferentes zonas climáticas a lo largo del continente. El objetivo del proyecto en todas las instalaciones es maximizar el aprovechamiento de las energías renovables mediante el almacenamiento de electricidad con tecnologías del hidrógeno, reduciéndose así la dependencia del uso de grupos electrógenos alimentados con combustibles fósiles.
En el caso de la instalación en La Aldea de San Nicolás de Tolentino, la necesidad de este proyecto se justifica por el proyecto de expansión de Agropecuaria Furel, que ha incrementado su capacidad hasta las 2000 cabezas de ganado. Esta actuación va asociada a un aumento del consumo de electricidad del complejo, la cual está siendo cubierta mediante suministro eléctrico basado en energía fotovoltaica. Sin embargo, para evitar la dependencia de generadores diésel de respaldo cuando la producción renovable no es suficiente, es necesario el uso de sistemas de almacenamiento energético basados en hidrógeno.
La inversión total realizada por el consorcio en la que se incluye el diseño, instalación, puesta en marcha y operación de la planta de hidrógeno asciende a un total de 1,1 millón de euros. Por otro lado, la Agropecuaria Furel ha hecho una inversión de 1,5 millones de euros con el fin de realizar el proyecto de expansión (incluyendo la nueva estructura de la fábrica y la nueva maquinaria), así como la instalación del sistema de generación de energía renovable (fotovoltaica).
El objetivo de este proyecto de expansión es no solo el aumento de la capacidad de la granja, sino también su modernización, mejora de la productividad, y el ahorro de energía asociado a la adquisición de nuevas máquinas que tienen una eficiencia mayor y permiten un mejor aprovechamiento de los recursos. Esto, unido al proyecto de energías renovables de la Unión Europea, ha conseguido que la granja sea mucho más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
En este contexto, el consorcio local formado por el ITC, Inycom y Grupo CAPISA, ha desplegado un sistema compuesto por una planta fotovoltaico y un sistema híbrido de almacenamiento mediante baterías de 100 kW/100 kW combinado con un electrolizador de 70kW, tanques de hidrógeno de 50 kg de capacidad a 200 bares y una pila de combustible de 100kW. Para esta implementación, ha sido clave contar con la experiencia del ITC, primera empresa en poner en marcha un sistema de almacenamiento de hidrógeno en Canarias, y de Inycom, con una larga trayectoria en proyectos de ingeniería e integración de sistemas de hidrógeno, y la colaboración de Grupo CAPISA como gran conocedor del sector agropecuario y los requerimientos energéticos necesarios en este tipo de instalaciones.
Como resultado, se ha reducido notablemente la necesidad de apoyo al suministro renovable con generadores diésel, lo cual se traduce en menores costes de operación vinculados a este combustible para la Agropecuaria Furel S.L. Además, este proyecto pretende posicionar a esta explotación ganadera como referente europeo no solo en cuanto a capacidad de producción de leche, sino en cuanto a innovación con un suministro de electricidad bajo o nulo en emisiones de gases de efecto invernadero.