¿A qué tipo de industrias pertenecen las pymes que conforman CONPYMES?
CONPYMES es una confederación nacional, sus miembros son asociaciones y federaciones, tanto de tipo sectorial como territorial. Por ello, en CONPYMES están representados todos los sectores de actividad, desde el primario con COAG [Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos] hasta el transporte con FENADISMER [Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España], pasando por la industria y otros servicios a través entidades multisectoriales como UATAE [Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores], PIMEC [Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña], PIMEB [Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa de Baleares] o la CES [Confederación Empresarios de Salamanca].
¿Cuáles son las principales preocupaciones, sobre todo tras la pandemia, que están atendiendo en la asociación?
De manera inmediata nos preocupan los “legados” de la pandemia, como son los préstamos ICO, que muchos empresarios ya han empezado a reembolsar cuando su actividad sigue muy baja, así que nos interesa reestructurarlos junto con la banca. También reclamamos la prolongación de los ERTE más allá del 30 de septiembre. Por ejemplo, en el turismo, el ocio nocturno o las ferias no ha habido apenas actividad y por la estacionalidad o el clima quizás no la habrá ya hasta 2022, de modo que deben seguir los ERTE subvencionados en sectores como estos. En este sentido, también seguimos muy de cerca la reforma laboral y otras iniciativas legislativas que el Gobierno tiene entre manos (Ley Concursal, Ley Crea y Crece, etc.).
Cuando se visita su web una de las primeras metas que exponen es el capitalismo inclusivo ¿cómo plantean este reto?
Es nuestro objetivo a largo plazo conseguir un sistema más justo y equitativo, donde los grandes no “abusen” de los pequeños pagando sus facturas tarde, acaparando los contratos públicos o elevando el precio de sus productos o servicios, lo que ocurre estos días con la electricidad, pero también a muchos pequeños hoteleros con Booking, por ejemplo.
Igualmente hacen hincapié en el problema de la morosidad, ¿qué niveles se están manejando en estos días y qué porcentaje es público y privado?
Nuestra organización hermana, la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMCM), elabora anualmente informes exhaustivos sobre plazos de pago, que la propia Comisión Europea ya toma como referencia. En su último informe de julio se muestra como las empresas del IBEX-35 están pagando a 191 días, por encima de los 176 días de 2019, pero en cambio cobran sus facturas en 61 días. En general, los plazos de pago se han alargado durante esta pandemia. Hay más de 80.000 millones de euros de facturas pendientes de pago más allá de los 60 días que establece la Ley. Si se pagaran, sería una extraordinaria inyección de liquidez para nuestras pymes.
El acceso de la pyme a la contratación pública, ¿ha de ser siempre buscando alianzas tipo UTE (Unión Temporal de Empresas) para que haya posibilidades?
Falta realizar mucha pedagogía entre las pymes para que unan mediante UTE, pero también conseguir que las administraciones públicas intensifiquen la división en pequeños lotes de los concursos públicos. La participación de las pymes en la compra pública es testimonial y la UE nos pide tomar medidas para ampliarla.
Coméntenos sobre su propuesta de generación energética para pymes y ciudadanos…
No hay más que fomentar el autoconsumo energético y nos consta que el Gobierno lo quiere hacer con los fondos Next Generation, pero los procesos son muy lentos. Quizás faltan incentivos fiscales para que las pymes dediquen recursos a estas inversiones. Muchas esperan los fondos europeos que quizás nunca lleguen, porque las necesidades son ingentes y los recursos, escasos. Se debería optar por los incentivos fiscales, como en Italia, donde las inversiones en rehabilitación de edificios, incluyendo placas solares, dan derecho a una desgravación del 110% del importe de la inversión.
¿Qué hay que mejorar de la ley de la segunda oportunidad?
Tanto la Directiva europea como la ley española son a todas luces insuficientes para dar una auténtica segunda oportunidad a los empresarios. Es inconcebible que los empresarios arrastren deudas públicas de una crisis a otra y nunca puedan levantar cabeza. Las quitas y la condonación de deudas públicas deben estar sobre la mesa, igual que lo están en las deudas privadas, tanto de proveedores como de bancos.
¿Confía en que la gestión de los fondos Next Generation EU lleguen hasta el nivel de la pyme industrial?
Desde CONPYMES insistimos en que las pymes deben tener preferencia en la distribución de estos fondos y deben recibirlos en forma de subvención, del mismo modo que el Gobierno los ha recibido de la Comisión Europea. Las pymes no se pueden endeudar más tras 100.000 millones de euros en préstamos ICO. También exigimos que las pymes tengan una participación mínima asegurada en los PERTE, que tendrán una ventanilla propia sin concurrencia competitiva. Por ejemplo, nos gustaría que el PERTE del vehículo eléctrico de SEAT e Iberdrola contribuya a generar un tejido de pequeños proveedores de componentes. Si no se hace así, al final el PERTE servirá para “alimentar” a proveedores alemanes y chinos.