En concreto, con el proyecto europeo SPARTA ha desarrollado un proceso para el reciclaje y posterior fabricación de composites termoplásticos como la polietercetonacetona (PEKK) de alto rendimiento reforzado con fibra de carbono continua, mediante deposición automática y reprocesado a través de moldeo por compresión.
Dicha innovadora solución financiada por el programa europeo ‘Clean Sky 2 (CS2)’ permite, en palabras de la investigadora del Grupo de Movilidad Sostenible y del Futuro de AIMPLAS, Rocío Ruiz, “avanzar hacia un reciclaje sostenible al obtener nuevos productos de composites termoplásticos de alta calidad fabricados con materiales reciclados en los que se aprovecha hasta el 80% de los residuos en comparación con otros métodos de reciclado, y con un coste de producción entre un 15% y un 20% inferior al de los actuales procesos de reciclado mecánico y reprocesado del scrap, gracias a la reducción del número de operaciones y a la automatización de los procesos de fabricación”.
Además, las propiedades mecánicas de los materiales secundarios que se obtienen a través de los métodos convencionales de reciclaje mecánico, como la trituración, la fragmentación electrodinámica, el corte por láser o el mecanizado, son inferiores.
Asimismo, estos procesos de reciclaje exigen un consumo intensivo de energía. Con este novedoso método se pueden lograr resultados significativos en comparación con las propiedades mecánicas del compuesto virgen con una pérdida mecánica evaluada inferior al 10%, en cuanto a resistencia a tracción y módulo de elasticidad.
De igual forma, la metodología desarrollada por AIMPLAS permite reducir hasta un 80% el tiempo de procesado gracias a la reducción de los pasos para la recuperación del residuo y reprocesado mediante métodos automáticos más eficientes, así como reducir las emisiones de CO2 hasta un 30% gracias al aprovechamiento total de los residuos y la reducción de la demanda de producción de material virgen.
En cuanto a AIMPLAS, coordinador del proyecto, también se ha encargado de analizar las propiedades del producto final y elaborar una guía de recomendaciones de ecodiseño que hará posible escalar a dimensión industrial el proceso. El Instituto ha desarrollado estas investigaciones junto con el centro tecnológico y de investigación TEKNIKER y ha contado con la colaboración del Royal NLR-Netherlands Aerospace Centre para el desarrollo de SPARTA.
Finalmente, este proyecto ha recibido financiación del programa europeo de investigación e innovación ‘Horizonte 2020’ en el marco de la Clean Sky 2 Joint Technology Initiative y con número de acuerdo de financiación 887073. Se trata de una iniciativa alineada con el ODS 12 relacionado con la producción y el consumo responsable, el ODS 13 de acción por el clima y el ODS 9 de industria, innovación e infraestructura.