Aimplas explora mediante el proyecto Mechanochemistry esta tecnología para “impactar en la síntesis de nuevos materiales y catalizadores” además del reciclado de plásticos posconsumo. Según explica Ana Mangas, investigadora en mecanoquímica y extrusión reactiva, esta “juega un papel fundamental para potenciar el reciclado químico de plásticos hacia técnicas libres de solventes y eficientemente energéticas”.
Asimismo, establece que “puede producir materiales con propiedades únicas que son difíciles o imposibles de obtener por otros medios” convirtiéndola en “una herramienta valiosa para la investigación”, así como para el desarrollo de nuevos materiales con aplicaciones en campos como la electrónica, energía y medicina.
Aseguran que, este proyecto “contribuye a abordar algunos de los desafíos globales más urgentes, como el cambio climático y la escasez de recursos”, puesto que según Mangas “no requiere de la presencia de solventes para llevar a cabo las reacciones” por lo que “elimina los problemas asociados con la pureza y la calidad del solvente y de los residuos tóxicos de estos. Por otro lado, esta técnica permite “una síntesis más rápida” y si es “llevada a cabo en procesos continuos en lugar de por lotes “la hace ideal para aplicaciones en la producción a gran escala”, informa.