Según estimaciones de AEGE, este año la industria española tendría derecho a compensaciones por un total de 850 millones de euros. Esa cuantía “colocaría al sector electrointensivo español en una posición de igualdad con respecto a las economías europeas con una fuerte presencia industrial en su actividad”.
El presidente de AEGE, José Antonio Jainaga, destaca la insuficiente aportación presupuestaria para compensar los costes indirectos de CO2 a los que las grandes industrias tienen derecho. “En estos momentos, esta es la principal desventaja competitiva de la gran industria electrointensiva frente a nuestros competidores europeos”, afirma Jainaga, y solicita que “se revisen al alza las compensaciones a las que tienen derecho nuestras empresas por el CO2 indirecto, ya aprobadas por la Comisión Europea, para poder competir en igualdad de condiciones”.
En 2023 la industria electrointensiva continuó sufriendo el impacto de la crisis de precios energéticos, un lastre en su competitividad reflejado en una caída del 8% en su consumo eléctrico. En los dos últimos años esta caída del consumo eléctrico alcanza el 30%, lo que exige medidas necesarias y urgentes para que la industria se mantenga como motor de crecimiento económico y creación de empleo. “La desventaja competitiva en el pago de la factura eléctrica es la principal responsable de la caída en el consumo eléctrico de nuestra industria”, ha puntualizado José Antonio Jaianaga.