Rubén Hernando, presidente de ACOGEN, afirmó en su discurso de inauguración que “el compromiso del Gobierno de dotar a los cogeneradores de un marco de subastas que impulsen un nuevo ciclo de inversión, asociado a 1.200 MW, es una oportunidad para cientos de cogeneradores e industrias”.
Para el presidente de ACOGEN “la cogeneración es el pilar sobre el que sustentar estratégicamente el autoabastecimiento energético competitivo de electricidad y calor de industrias calorintensivas, que permitirá planificar y multiplicar con certidumbre mayores inversiones industriales en procesos productivos en los emplazamientos actuales y en otros nuevos”.
La capacidad de flexibilización e hibridación de la cogeneración con otras tecnologías eléctricas y térmicas, hace posible desarrollar en la industria calorintensiva nuevas actividades energéticas y circulares, generando mayor actividad, compromiso ecológico y empleo a nivel local. La cogeneración es una gran aliada de la transición energética.
Para la industria, conjugar con la cogeneración otras técnicas como la fotovoltaica, el almacenamiento térmico, la eólica, el biogás, la valorización de residuos, bombas de calor, autoconsumo, generación de hidrógeno, captura de CO2, gestión de la demanda… supone una oportunidad clave que las industrias analizarán para generar valor. La cogeneración es un traje a medida de cada industria, por lo que el nuevo ciclo inversor requerirá tener claras las necesidades y las oportunidades. El modelo cogenerador se conjuga con muy alta eficiencia, mayor flexibilidad, descarbonización e integración de sistemas y otras tecnologías acordes a cada industria.
Los 1.200 MW de potencia previstos para ser subastados, siendo una cifra considerable, resultan insuficientes para mantener las plantas hoy en funcionamiento, ya que para 2025 unos 1.800MW finalizarán su vida útil y serán 2.600MW en 2030. Las subastas conllevarán inversiones en cogeneración por más de 700M€, con cifras de negocio industrial en energía de más de 8.000 millones de euros durante la próxima década asociadas a ventas de productos industriales por más de 50.000 millones de euros.
España seguirá así el ejemplo de países europeos industrialmente tan potentes como Alemania o Italia —con los que nuestras industrias compiten en los mercados y en la captación de inversiones industriales—, que están impulsando decididamente el binomio cogeneración e industria para el éxito de la transición ecológica. Los alemanes nos cuadruplican en potencia de cogeneración instalada y los italianos nos duplican. Esta tecnología es una garantía para la competitividad industrial y su descarbonización. Y en Estados Unidos ya cuentan con más de 80.000MW instalados.
Las aportaciones de la cogeneración son hoy muy importantes pero lo serán más en el futuro ya que la cogeneración está preparadatecnológicamente para la descarbonización y el desarrollo de hidrógeno y otros gases renovables. La cogeneración es la gran puerta de entrada al hidrógeno y a otras hibridaciones y desarrollos energéticos que crearán valor en y con la industria calorintensiva.
La larga cadena de valor de la cogeneración —suministro de equipos, servicios, suministros, consultorías de conocimiento, industrias, administraciones…— inicia este nuevo ciclo inversor hacia la renovación verde, generando mayor actividad ecológica y bienestar para todos.
Durante el acto de inauguración, la vicepresidenta Ribera anunció el lanzamiento de la Hoja de Ruta del Autoconsumo. “Queremos que esto sea una aventura no solamente energética, sino también industrial y con una alta participación social”, dijo.
La Hoja de Ruta ha entrado en la fase de audiencia públicacon el fin de identificar los retos y las oportunidades que presenta y establecer medidas para asegurar su despliegue masivo en España.
De acuerdo con un estudio del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), en un escenario objetivo, el autoconsumo puede alcanzar los 9.000 MW de potencia instalada en 2030. Desde 2018, gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno tras eliminar el llamado ‘impuesto al sol’, el autoconsumo se ha multiplicado por 2,5, hasta alcanzar casi 600 MW instalados el pasado 2020.