La producción de esta planta de biomasa se prevé que será para la segunda mitad de 2025, alcanzando los 376 GWh al año, evitando la emisión de más de 165.000 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera. Asimismo, han informado que “algo más de la mitad” de los 200.000 metros cuadrados de la superficie, irán destinado al almacenamiento de la materia prima.
En cuanto al consumo anual, estiman que el de esta planta será de 261.000 toneladas métricas al año de biomasa de origen agrícola y forestal procedente “principalmente del entorno”. Asimismo, aseguran que esta planta “dinamizará la economía de región” al mismo tiempo que contribuirá la “prevención de incendios al incentivar la limpieza y desbroce de los montes” así como la dehesa.
También han informado que este proyecto dispone de planes de acompañamiento para “supervisar la preservación y regeneración de la flora y fauna de la zona”, además de un “programa de gestión del impacto social” de la planta en el entorno.
En lo referente a empleos, “generará casi 1.400 empleos directos, indirectos e incluidos a lo largo de su ciclo de vida útil”. Y, en formación, se llevará a cabo un programa con el fin de fomentar la contratación de personal local, asesoramiento y cualificación del sector agroganadero de la zona, y un “proyecto de emprendimiento orientado al abastecimiento de material para la planta”.
La tercera subasta para el otorgamiento del régimen económico de energías renovables convocada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico fue adjudicada a ACCIONA Energía. Esto, “garantiza un precio de venta de la electricidad que la planta produzca” durante un periodo de 20 años.