Estas ayudas, a las que podrán acogerse tanto personas físicas como jurídicas titulares de industrias agroalimentarias ya existentes en la comunidad, así como aquellas que proyecten implantar nuevas instalaciones en Castilla-La Mancha, contarán con un presupuesto total de 80 millones de euros. La financiación está destinada a respaldar proyectos que se desarrollen durante los ejercicios 2026, 2027 y 2028.
Desde el Ejecutivo autonómico destacan que esta línea de ayudas se enmarca dentro de la estrategia de transformación del modelo agroalimentario regional, apostando por la digitalización, la diversificación de productos y la incorporación de criterios de sostenibilidad medioambiental.
“El sector agroalimentario es uno de los pilares fundamentales de la economía de Castilla-La Mancha y merece un apoyo decidido para seguir creciendo e innovando”, ha señalado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que ha subrayado la importancia de estas ayudas para garantizar el relevo generacional, atraer nuevas inversiones y mejorar la internacionalización del sector.
Entre las actuaciones subvencionables se incluyen la modernización de instalaciones y líneas de producción, la ampliación de la capacidad de comercialización, el desarrollo de nuevos productos agroalimentarios y la implementación de soluciones tecnológicas que refuercen la eficiencia energética y reduzcan el impacto ambiental.
El plazo de presentación de solicitudes permanecerá abierto hasta el 28 de abril, y se espera una alta participación, en línea con convocatorias anteriores. Las ayudas se tramitarán a través de la sede electrónica de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, donde también se puede consultar toda la información técnica y requisitos.
Estas ayudas se consolidan como un instrumento clave para el crecimiento del tejido agroindustrial regional, que ya representa cerca del 17% del PIB de la comunidad y emplea a más de 40.000 personas, según datos del propio Gobierno autonómico.