Este dato refleja una transformación en el tejido productivo regional, impulsado por la eficiencia energética, el aumento del uso de renovables y una menor dependencia de los combustibles fósiles.
El descenso del consumo industrial se enmarca en una reducción general del 4,6% en el consumo de energía primaria de la comunidad, alcanzando su nivel más bajo desde 2001. A pesar de ello, el Producto Interior Bruto (PIB) andaluz creció un 2,5%, consolidando la tendencia de desacoplamiento entre la actividad económica y la demanda energética.
Asimismo, la Agencia Andaluza de la Energía, ha comentado a industryTalks que en 2023 la Comunidad andaluza ha conseguido aumentar su Producto Interior Bruto gastando menos energía. De esta forma, el consumo de energía primaria ha sido el más bajo desde el año 2001 (16.192,1 ktep) -y un 4,6% menos que en 2022-, en un ejercicio en el que el PIB de Andalucía ha crecido un 2,5%; lo que confirma la tendencia al desacoplamiento entre el crecimiento económico de la Comunidad y la demanda de energía observada en los últimos años.
«Este desacoplamiento es especialmente notable en el sector industrial, donde la intensidad energética ha experimentado en apenas 2 años, una reducción cercana al 30%, pasando de 179,7 a 127,3 tep/M€. A esta reducción se une el acceso a energía más verde y competitiva, gracias a la progresiva penetración de plantas de energías renovables para generación eléctrica, desplazando fuentes de energía fósiles más contaminantes», ha añadido.
De este modo, ha declarado que «la industria andaluza se está posicionando como referente de desarrollo sostenible, siendo el aprovechamiento de las energías verdes y el ahorro energético elementos fundamentales que están ayudando a reforzar su competitividad en un escenario global cada vez más exigente».
Caída de los combustibles fósiles y auge de la fotovoltaica
Uno de los factores clave en esta reducción del consumo industrial ha sido el desplome del uso de combustibles fósiles. El gas natural, fuente esencial para muchas industrias, cayó un 12% en 2023, mientras que el consumo de carbón se desplomó un 83,5%, dejando a esta fuente en un mínimo histórico, según el propio estudio.
En contraste, la introducción de las energías renovables ha seguido en aumento, con un incremento del 10% en la producción de electricidad limpia. Andalucía alcanzó un récord con la instalación de 1.605 nuevos megavatios de capacidad renovable, de los cuales el 94% corresponde a energía solar fotovoltaica. En total, el 57% de la electricidad producida en la comunidad en 2023 tuvo origen renovable.
Este cambio ha permitido una reducción del 53,5% en las emisiones de CO₂ por megavatio hora producido en la última década, consolidando a Andalucía como un referente en sostenibilidad energética a nivel nacional.
Impacto sectorial y territorial
El consumo industrial se redujo en todas las provincias andaluzas, aunque con variaciones significativas. Cádiz, tradicionalmente un polo industrial clave por su actividad petroquímica y portuaria, experimentó una reducción del 9,9% en su demanda de energía. Por otro lado, Sevilla y Málaga se mantuvieron como los principales centros de consumo energético de la región.
Mientras la industria redujo su demanda, otros sectores aumentaron su consumo. El sector servicios experimentó un crecimiento del 9,3% en su consumo energético, mientras que el transporte creció un 1,8%, reflejando una reconfiguración del tejido económico andaluz.
Hacia una industria más sostenible
El futuro del sector industrial andaluz pasa por su capacidad para adaptarse a un modelo energético más eficiente y sostenible. La creciente disponibilidad de energía renovable y las políticas de descarbonización ofrecen oportunidades para modernizar procesos productivos y mejorar la competitividad de las empresas.
Con una matriz energética en transición y una tendencia clara hacia la reducción de combustibles fósiles, las industrias andaluzas que adopten estrategias de eficiencia y autoconsumo renovable estarán mejor posicionadas para afrontar los desafíos del nuevo modelo energético.
