La nueva hidrogenera, ubicada en el Centro de Operaciones de EMT Madrid en Entrevías, tiene como objetivo abastecer a la flota de autobuses de hidrógeno, que se espera que juegue un papel crucial en la transición hacia un transporte público más limpio. Con una capacidad de producción de hasta 1.000 kilogramos de hidrógeno al día, esta instalación permitirá que los autobuses de la EMT (Empresa Municipal de Transportes) operen de manera más sostenible, reduciendo significativamente las emisiones de CO2 y otros contaminantes.
Los beneficios de la hidrogenera
La inauguración de esta hidrogenera no solo es un hito para Madrid, sino que también establece un precedente para otras ciudades europeas que buscan descarbonizar su transporte público. La iniciativa se enmarca dentro de un plan más amplio del Ayuntamiento para fomentar la movilidad sostenible y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones establecidos por la Unión Europea.
Los beneficios de esta transición son múltiples. Además de contribuir a un entorno más limpio, la implementación de autobuses de hidrógeno puede generar nuevos empleos en el sector de la energía y la tecnología, así como impulsar la investigación y el desarrollo en torno a esta fuente de energía renovable.
Ana Pérez del Olmo, jefe de División de Diseño e Ingeniería de Transporte de EMT, ha comentado para industry TALKS que “el hidrógeno es una tecnología cero emisiones por lo que su principal beneficio es la eliminación de las emisiones contaminantes. Si, como es el caso del proyecto de EMT Madrid, garantizamos que la electricidad sea generada por energía renovables conseguimos que todo el ciclo sea respetuoso con el medio ambiente”.
“En el caso de la flota de EMT el hidrógeno supone una alternativa cero emisiones a los autobuses eléctricos para operar aquellas líneas que actualmente por sus necesidades de autonomía o velocidad no pueden ser electrificadas de una forma optimizada”, ha añadido.
Así, la nueva hidrogenera abarcará todo el ciclo del hidrógeno: producción, compresión, almacenamiento y distribución del hidrógeno verde en una apuesta de ingeniería integral totalmente innovadora, que cuenta con una inversión de 11,3 millones de euros cofinanciados con una aportación de 2,65 millones de euros de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).
Al término de las obras, que se han ejecutado desde diciembre de 2022 sobre una superficie de 49.618 metros cuadrados, esta planta productora de hidrógeno ya está abasteciendo a los primeros autobuses del fabricante luso CaetanoBus. Estas instalaciones producen hidrógeno a partir de un proceso de electrólisis del agua, desarrollado íntegramente por empresas españolas y cuyo diseño, construcción y gestión ha corrido a cargo de EMT Madrid.
La instalación cuenta con los siguientes componentes de fabricación nacional: un electrolizador de tecnología PEM capaz de producir alrededor de 18 kg de hidrógeno por hora, dos comprensores, tres tanques de almacenamientos a baja, media y alta presión y dos surtidores para el repostado de los autobuses. La presión de llenado de los depósitos de hidrógeno verde es de 350 bares, un 75 % más que la presión de los compresores de gas natural comprimido (GNC).
De este modo, Pérez del Olmo, ha dejado claro que “el hidrógeno es una nueva tecnología cero emisiones que está en una fase muy inicial en el transporte, actualmente sólo unas pocas ciudades en España han apostado por el uso de esta nueva tecnología como es el caso de Barcelona, Palma de mallorca y recientemente Madrid con la puesta en marcha de la nueva hidrogenera”.
“En el caso del transporte público urbano existen dos modelos diferentes de integrar la infraestructura, uno de ellos es la construcción de una hidrolinera exterior a la operación, modelo similar a las gasolineras, donde los autobuses y otras flotas van a realizar únicamente el repostado de los vehículos. Otro modelo es el implementado por EMT Madrid donde se ha apostado por desarrollar todo el ciclo del hidrógeno en nuestras instalaciones, desde la generación de electricidad verde que alimenta el edificio de la hidrogenera hasta la producción, compresión, almacenamiento y repostado de los 10 autobuses de hidrógeno que la EMT de Madrid ha adquirido”, ha añadido.
El hidrógeno para una movilidad más sostenible
En la búsqueda de alternativas más limpias y eficientes para el transporte, el hidrógeno se perfila como una solución prometedora para la movilidad sostenible. Utilizado en pilas de combustible, el hidrógeno produce electricidad a través de una reacción con el oxígeno, liberando solo vapor de agua como subproducto. Este proceso no emite gases contaminantes ni CO2, lo que lo convierte en una opción clave para reducir la huella de carbono en el sector del transporte.
La movilidad basada en hidrógeno tiene aplicaciones especialmente destacadas en sectores como el transporte público, el ferroviario y el de vehículos pesados, donde las baterías eléctricas tradicionales presentan limitaciones debido a la autonomía y tiempo de recarga. Los autobuses, trenes y camiones de hidrógeno ofrecen una mayor autonomía y tiempos de recarga más rápidos, lo que los convierte en una opción viable para la descarbonización del transporte en áreas de gran demanda.
Además, el hidrógeno es una fuente de energía que puede producirse a partir de fuentes renovables, contribuyendo a un ciclo de energía completamente limpio. A medida que las infraestructuras de recarga se expanden y los costes de producción disminuyen, el hidrógeno se posiciona como un pilar fundamental en la transición hacia una movilidad más sostenible, contribuyendo significativamente a los objetivos globales de reducción de emisiones y cambio climático.
Por ello, el hidrógeno se presenta como una alternativa prometedora a los combustibles fósiles. A diferencia de los vehículos diésel, los autobuses de hidrógeno solo emiten vapor de agua, lo que contribuye a mejorar la calidad del aire en las ciudades. Además, el uso de hidrógeno puede ser especialmente beneficioso en trayectos largos y en áreas donde la electrificación de la flota podría ser más complicada.
Los retos de la descarbonización en el transporte público
Pérez del Olmo ha explicado que EMT dispone de una flota baja en emisiones de más de 2.100 autobuses compuesta por autobuses de GNC, eléctricos e hidrógeno. “A partir del año 2033 el objetivo estratégico es disponer de una flota cero emisiones en 2033”.
Para conseguir este objetivo, Pérez del Omo ha comentado los retos que hay por delante: “Es necesario disponer de dos tecnologías alternativas, el autobús eléctrico y el autobús de hidrógeno. El hidrógeno presenta algunas ventajas con respecto a los vehículos de batería para la operación de las líneas de EMT como son una mayor autonomía, un tiempo de repostado de 9 minutos y una mayor capacidad de los autobuses, pero a su vez es una tecnología innovadora, que tiene que consolidarse y con mayores costes operacionales. Por ello, el principal reto en el uso del hidrógeno es la integración de esta tecnología en nuestra red de la forma más eficiente y sostenible”.
Por ello, el camino hacia un transporte público completamente descarbonizado no está exento de desafíos. La infraestructura necesaria para la producción y distribución de hidrógeno aún está en desarrollo, y se requiere una inversión significativa para expandir esta tecnología a otras áreas de la ciudad y del país.