De este modo, Parejo ha explicado que la renovación de la flota es importante ya que “cada vez que se compra un nuevo avión, es más ligero y más eficiente”, porque “con la medición de peso a bordo, sabiendo cuánto combustible se mete en el avión y qué cantidad de agua, sabrás cuanto pesa el avión y cuanto menor peso tenga, habrá menos emisiones”.
Además, ha declarado que quiere que el combustible SAF “se produzca de manera mucho mas rápida. El problema que hay ahora es que hay poca producción, porque hay un mandato que empieza el año que viene con la producción de un 2% de SAF hasta el año 2050, que se producirá un 70% pero queremos que esa producción se acelere para que haya más cantidad y baje el precio porque el SAF es muy caro”.
Al igual que Parejo, Juan Sebastián Montero Yáñez, miembro del Comité de Sostenibilidad del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE), también piensa que “sí es posible descarbonizar el sector de la aviación”, aunque asegura que “el camino no va a ser fácil”. “Se están tomando las medidas para que esto sea así”, ha añadido.
“A nivel regulatorio lo que estamos haciendo en Europa es establecer medidas que promuevan la descarbonización. Hay varias medidas como LTS que es un mecanismo de mercado que engloba todas las industrias y todas las emisiones que se producen en Europa”, ha declarado.
Justo Hernández Soto, jefe de Servicio de Sostenibilidad del Transporte Aéreo de la Dirección General de Aviación Civil, también ha considerado que “es posible descarbonizar el sector de la aviación”. “Hay medidas para favorecer la descarbonización. Estamos trabajando muy duro a nivel nacional y a nivel europeo e internacional. Queremos conseguir la descarbonización de toda la industria”, ha matizado.
“Hay dos objetivos a nivel Oasis que son ser neutrales, cero en emisiones de carbono para 2050 y el año pasado se llegó a un acuerdo para que en 2030 se consiga un 6% de reducción de emisiones mediante el uso de SAF. Así que con la voluntad de la industria y la ayuda de las administraciones yo soy optimista”, ha concluido.
Juan Sebastián Montero, de COIAE, ha insistido en que “nuestra industria se ha caracterizado siempre por ser innovadora y evolutiva”.
“Yo creo que veremos alguna vez un avión propulsado por electricidad o por hidrógeno, que sea 100% eléctrico. Las empresas están muy comprometidas a medidas que contribuyan a mejorar el medio ambiente. El avión eléctrico o propulsado por hidrogeno está en backstage. Yo creo que el siguiente paso va a ser el motor híbrido, un motor convencional que irá complementado con una alimentación eléctrica donde la energía eléctrica del avión aporta un 15 o 20% sobre la capacidad global de potencia de la planta. La generación híbrida permite que una parte de ese consumo se obtenga de medios eléctricos. Y ahí hay compañías como Airbus, ATR y Boeing que están promoviendo motores que tengan estas capacidades”, ha concluido.