De acuerdo con este análisis y atendiendo a la distribución del gasto en el territorio, superior a los 412 millones, la cifra andaluza representa un 5,47% del conjunto nacional. Además, representa un 60,93% de la inversión total en investigación y desarrollo del sector empresarial en la región, que en 2022 fue de 676,37 millones.
En los servicios de tecnología alta o punta destacan las ‘Actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical, programación y emisión de radio y televisión, telecomunicaciones, programación, consultoría y otras actividades e información’, que representan el 95,78% y un volumen de negocio de 5.883 millones de euros.
En cuanto al personal dedicado a I+D en alta tecnología, la región andaluza ha experimentado una subida del 19,29%, al aglutinar a 5.615,8 personas a jornada completa, lo que implica un 6,95% del total nacional.
Las entidades dedicadas a sectores de este tipo ascendieron en 2022 a 13.877, lo que implica un alza del 6,57% en relación con el ejercicio anterior, en el que los establecimientos contabilizados fueron 13.021, un nivel de representatividad del 12,39% del total nacional.
Las empresas de alta tecnología andaluzas alcanzaron un volumen de negocio de 20.841 millones de euros en 2022, un 16% más, y generaron un valor añadido bruto (VAB) de 6.019 millones de euros, lo que se traduce en un avance del 6,98% con respecto a 2021.
De los sectores manufactureros de alta tecnología, el más significativo es el de ‘Construcción aeronáutica y espacial y su maquinaria’, que supone el 71,65%, al generar 1.885 millones de euros de volumen de negocio. Entre los sectores manufactureros de tecnología media-alta destaca el de ‘Industria química’, que representa el 71,02% y produjo en 2022 un valor añadido de 8.570 millones de euros.