Una de las vías menos conocidas es el crowdfunding y tiene una serie de ventajas para las empresas. En primer lugar, les proporciona acceso a capital que de otro modo no podrían obtener. Además, les permite medir el interés público en su producto o servicio antes de comprometer recursos significativos para su desarrollo.
A pesar de estas ventajas, el crowdfunding no está exento de riesgos. El más importante de ellos es que es posible que una empresa no alcance su objetivo de financiación, en cuyo caso no recibirá dinero. Esto puede ser un problema particular si la empresa ya ha gastado dinero en el desarrollo de su producto o servicio, ya que entonces se quedará sin dinero de su bolsillo.
Son muchas las empresas que utilizan este método para recaudar dinero. El sector del transporte es un ejemplo del impulso de este tipo de financiación. Con los avances recientes tanto en baterías como en motores eléctricos, hay un impulso concertado por parte de los gobiernos de todo el mundo para hacer la transición hacia el uso de estas tecnologías ahora viables, principalmente en nombre de la lucha contra el cambio climático, entonces este impulso ha llevado a muchas empresas con visión de futuro a recurrir al crowdfunding de acciones para financiar el desarrollo de ideas innovadoras en torno a esta próxima fase del transporte.
Según un artículo de Securities, las cinco mayores empresas de transporte que han optado por el crowdfunding son: motor alfa, especializada en la fabricación de vehículos eléctricos, Doroni Aerospace, Universal Transit, CarBlip y Jet Shark. De este modo, las plataformas de crowdfunding que más han utilizado han sido StartEngine, plataforma de financiación colectiva de acciones que conecta a emprendedores con inversores potenciales, permitiéndoles recaudar capital para sus negocios y Republic, quien te permite la posibilidad de ofrecer acciones de tu empresa a cambio de financiación.
Banca, factoring, leasing y confirming
Caixabank ha destacado en declaraciones a industry TALKS la importancia que tiene el sector industrial en España: “Creció un 26,5% en 2022, pero según los últimos datos del INE correspondientes al último trimestre de 2023, la industria representa el 15,3% del PIB nacional, además de ser un sector en crecimiento desde 2020”. Por ello, desde Caixabank aseguran que dan apoyo financiero y de servicios “a todo tipo de empresas del sector, independientemente de su tamaño desde los centros especializados donde disponemos de profesionales que buscan soluciones a medida”.
Por su parte, Jaime Navarro, profesor de ESIC University, ha comentado que, “en España, los fondos de inversión centrados en la industria y las manufacturas juegan un papel crucial en el desarrollo económico, proporcionando capital a empresas clave en estos sectores. Estos fondos permiten a los inversores participar en el crecimiento de la producción industrial y manufacturera, diversificando sus carteras y aprovechando las oportunidades que ofrece el mercado español”.
En cuanto al tipo de operación que suelen solicitar desde el sector industrial, Caixabank ha destacado que “la financiación de activos productivos para llevar a cabo la actividad principal de la empresa es la que más se solicita”. “Esto se suele ejecutar mediante préstamo o leasing, y el plazo medio para este tipo de empresa está entre los 3 y los 5 años”, ha añadido.
Por otro lado, para el funcionamiento del día a día de la empresa, Caixabank ha comentado que “la gestión se realiza a través de los productos a corto plazo en función del flujo de caja de cada empresa y actividad: cuenta de crédito, línea de riesgos comerciales (nacional y de comercio exterior), así como la gestión de cobros y pagos mediante factoring y confirming”.
De otro modo, Jaime Navarro ha distinguido ciertas características de un proyecto de inversión en industria sobre otros sectores económicos. En primer lugar, la inversión: “El sector industrial, a diferencia de otros, requiere la formación de capital bruto fuerte. Es decir, que requiere inversiones en maquinaria de considerable volumen y que suele sumar la mayor parte de los activos del balance de la empresa. El sector servicios, y el tecnológico hoy en día, no requiere tanta inversión inicial gracias al advenimiento de internet y las ventajas que ello aporta”.
En segundo lugar, Jaime Navarro destaca el tiempo de maduración: “Al representar fuertes inversiones, el sector industrial requiere mayor espacio temporal para rentabilizar una inversión. Dentro del sector varía mucho. Desde las inversiones de mayor largo plazo, se encuentra las concesiones en servicios públicos que pueden llegar hasta los 30 años de contrato. Aquí la inversión debe proveer un tiempo mínimo de 7 años para buscar la salida de la misma. Una empresa de la industria ligera puede llegar a requerir 5 años, previa arrojar las rentabilidades marcadas”.
Y por último, la rentabilidad anual exigida: “Si bien, las rentabilidades anuales en un fondo de inversión (FI) puede variar según sea los objetivos del mismo, al invertir en empresas cotizadas, la rentabilidad y el riesgo serán paralelas a la evolución de indicador correspondiente o del mercado en general. Sim embargo, en aquellas empresas no cotizadas, objeto de inversión por parte de los fondos privados (PE) y venture capital (VC) estas, al ser inferiores requieren mayor tiempo que otras para acabar dando las mismas tasas de retorno requeridas”.
Sostenibilidad
Además, en un contexto marcado por la transformación digital y la transición hacia una economía más sostenible, las empresas industriales también pueden acceder a financiación específica para proyectos de innovación, eficiencia energética y desarrollo sostenible. Estas iniciativas no sólo contribuyen al crecimiento de la empresa, sino que también tienen un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad en su conjunto.
“Otro punto para tener en cuenta es el incremento de la financiación de proyectos que implican mejoras en materia de sostenibilidad, como la renovación de maquinaria y nuevos sistemas de distribución que implican mejoras en la eficiencia energética o cambio de combustible a otros que impliquen reducir la huella de carbono”, ha señalado Caixabank.
Así, la citada entidad dispone de un fondo de deuda alternativa dotado con 500.000 millones de euros “para ofrecer financiación TLB a largo plazo bullet de operaciones de entre 5 y 50 millones de euros priorizando proyectos que cumplan criterios de ESG y operaciones vinculadas a planes de expansión, crecimiento inorgánico y reorganizaciones accionariales de las empresas”.
Por su parte, Unicaja ha declarado a industry TALKS que su apoyo a las empresas se enmarca “en su actividad como entidad financiera que desempeña un papel relevante para el impulso del desarrollo económico territorial”. “La entidad persigue alcanzar los objetivos de favorecer el tejido empresarial, apoyando su internacionalización, así como la cobertura de las necesidades en el mercado nacional, facilitando así el impulso económico, respaldando el empleo en las zonas de actuación del grupo y fomentando la transición tecnológica y ambiental del tejido productivo hacia la neutralidad climática en 2050”.
Asimismo, Unicaja ha explicado que “brinda tres redes de negocio específicas, con canal especializado según la tipología de la empresa: Banca Corporativa, Banca de Empresas y Red de Comercio Minorista”. Por lo tanto, con este equipo, compromiso social, recursos y “mediante una amplia gama de productos especializados”, se presta el apoyo financiero necesario a las empresas del tejido industrial nacional.
Unicaja también ofrece “una amplia gama de productos y servicios adaptados a las necesidades de cada empresa. Dentro de este abanico, destacan las líneas de financiación de circulante a través de programas de factoring y confirming, y los instrumentos de inversión a través de préstamos, leasing y renting”. En cuanto a la internacionalización, Unicaja la apoya “a través de las Líneas de Comercio Exterior, permitiendo financiar pagos a proveedores, anticipar cobros de las exportaciones o emitir avales y garantías internacionales. También con el Confirming Internacional se atienden las necesidades de financiación y administración, tanto de nuestro cliente pagador (cedente) como del proveedor”.
Fondos Next Generation
Por último, la entidad también dispone de diferentes soluciones, como la canalización de los fondos Next Generation de la Unión Europea, así como convenios con instituciones, confederaciones y acuerdos sectoriales, “con el objetivo de ofrecer un servicio competitivo y a medida radicado en nuestro ámbito de influencia”.
Y es que los Next Generation se han convertido en una oportunidad para la industria española. La industria invierte en I+D y tecnología, genera empleos estables y cualificados, produce bienes para la exportación y mantiene altas tasas de productividad. Por todo ello, la industria española ha sido uno de los principales beneficiarios de los fondos europeos. En España, los fondos se articulan a través de tres líneas: Los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), Subvenciones y Licitaciones públicas de contratación.
Con todo, la financiación en el sector industrial es un pilar fundamental para la competitividad y el éxito de las empresas dedicadas a la producción de bienes. Contar con una estrategia financiera sólida, diversificar las fuentes de financiación y aprovechar las oportunidades de inversión son clave para impulsar el crecimiento y la sostenibilidad en este sector tan importante para la economía global.
