¿Está la industria española preparada realmente para la buena integración de la industria 4.0? ¿Y para la 5.0?
El salto cualitativo hacia la digitalización es una tarea pendiente en España. Aunque se han dado pasos significativos, el ritmo y la profundidad de penetración tecnológica son desiguales. El informe “Sociedad Digital en España 2023” refleja un panorama donde solo alrededor de un 10% de las empresas industriales emplean la inteligencia artificial. Esta cifra invita a la reflexión y demanda acciones concretas para fomentar una transición digital efectiva y equitativa.
¿Qué barreras existen para que más empresas industriales se atrevan a dar el cambio?
Una barrera notable es el reto que supone la durabilidad de los equipos en entornos operativos. Como la industria avanza hacia un modelo más conectado y automatizado, la necesidad de dispositivos robustos y fiables como los producidos por Getac se hace patente. La falta de inversión en la tecnología adecuada puede frenar la transformación y relegar a las industrias a un segundo plano en términos de competitividad.
¿Puede la digitalización ser una herramienta más para la sostenibilidad?
Definitivamente. El aprovechamiento inteligente de datos y la automatización permiten optimizar el uso de recursos, reducir el desperdicio y favorecer la economía circular. La transformación digital abre las puertas a un paradigma donde eficiencia y sostenibilidad van de la mano.
¿Cuáles son las mayores necesidades digitales del sector industrial?
Las industrias españolas necesitan infraestructuras robustas que soporten la digitalización. Herramientas analíticas avanzadas, dispositivos rugerizados para tareas críticas y formación en competencias digitales son piezas clave en este puzle. La industria 5.0 no solo requiere máquinas inteligentes, sino también una inversión en el capital humano que las dirija.
¿Qué beneficios les otorga la digitalización a las empresas industriales?
La digitalización conlleva una mayor eficiencia operativa, reducción de costes y una capacidad de adaptación imprescindible en un mercado global que evoluciona rápidamente. Permite además una personalización en la producción que responde directamente a las necesidades de los consumidores.
¿Considera que hay mentalidad de cambio en cuanto a la digitalización en las empresas?
Estamos en una etapa de reconocimiento de la importancia crítica de la digitalización. Sin embargo, la transición exige un cambio cultural profundo, que integre la innovación en la estrategia y la operativa diaria de las empresas.
¿Qué opina de cómo abordar el cambio de paradigma en la necesidad de talento para una industria en plena transformación?
Reconocer la evolución en las necesidades de talento es primordial. La formación continua y la atracción de perfiles especializados deben ser una prioridad para el sector industrial. Necesitamos más profesionales con un perfil tecnológico ajustado a los nuevos retos que presenta la Industria 5.0.
La Industria 5.0 en España no sólo es una evolución tecnológica sino un cambio de cultura empresarial. La tecnología rugerizada, como la proporcionada por Getac, es esencial en este proceso, asegurando que la maquinaria que impulsa el progreso no solo es capaz, sino durable y adaptada a los rigores de los entornos industriales. Este es uno de los múltiples desafíos que debemos asumir y superar con determinación para garantizar que nuestra industria no solo compita, sino que lidere en la arena global.