De la Rocha también trabaja en la coordinación entre los ministerios con respecto al Plan por lo que sabía muy bien de qué estaba hablando. Primero hizo una presentación de los antecedentes. Como todos sabemos, el pasado 27 de julio el Consejo Europeo aprobó un gran fondo de 750.000 millones de euros para activar la recuperación económica. A España le asignaron alrededor de 140.000 millones, la mitad en transferencia y el resto en créditos, un fondo que se desembolsará a lo largo de seis años, desde 2021 a 2026.
Un vez aprobado el Plan europeo, el Gobierno de España comenzó a elaborar el plan a nivel nacional porque los fondos europeos vienen condicionados a la elaboración, negociación y aprobación de un plan de recuperación y resiliencia, un plan que debe contener inversiones y reformas, que tiene unos criterios y unas normas muy estrictas y objetivas reflejadas en el reglamento del mecanismo del plan recientemente aprobado por el Parlamento Europeo.
Trabajando con las directrices de la Comisión Europea, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez presentó el 7 de octubre las líneas maestras del plan que cuenta con cuatro grandes ejes transversales para hacer una “España más verde, más digital, más cohesionada y sin brechas de género”. Tiene 10 grandes políticas palanca y 30 líneas de acción. “Nos pusimos a elaborarlo en detalle y a negociar con la Comisión. Antes de final de año mandamos todo el borrador entero de cada uno de los 30 componentes. Estamos en plena negociación con ellos”, dijo De la Rocha a los asistentes al webimar.
El 31 de diciembre de 2020 el Gobierno aprobó un Real Decreto Ley para la ejecución de los fondos con tres ámbitos de actuación; en primer lugar, una agilización administrativa y reducción de trabas burocráticas para la propia absorción de los fondos europeos. “Además, creamos una cogobernanza para el seguimiento, control y ejecución de los fondos, una cogobernanza con distintos comités y comisiones al frente de los que se coloca al presidente del Gobierno, con foros consultivos con las empresas en distintos sectores, con conferencias sectoriales de fondos para tener un diálogo constructivo muy específico con las CCAA, con una serie de comités técnicos que dan soporte al Gobierno para asegurar la solvencia técnica de los proyectos”, explicó. “El Real Decreto Ley también marca e impulsa la colaboración pública-privada en la que queremos incidir en muchos planes de transferencia productiva”.
“En estos momentos estamos negociando intensamente con la Comisión Europea”, reconoció el alto cargo de Moncloa. “La idea es terminar el plan a finales del primer trimestre y principios del segundo (es decir, a finales de marzo, principios de abril). No sólo estamos negociando sino que hemos decidido anticipar los fondos porque la economía no puede esperar. Necesitamos la recuperación cuanto antes”.
En los Presupuestos Generales del Estado ya hay cargados 26.500 millones de euros con cargo a los fondos. Esto lo permite el reglamento del mecanismo del plan. “Hemos lanzado un docena de manifestaciones de interés en muchos ámbitos que van desde proyectos estratégicos, de reto demográfico, conectividad, hidrógeno, techos solares, puntos de recarga para consultar con el sector privado qué tipo de proyectos están preparando o podrían preparar, cómo se pueden articular esos proyectos y además señalizar a los distintos agentes privados y públicos, universidades, asociaciones que detrás de estas manifestaciones de interés vendrán convocatorias reales para preparar sus proyectos”, añadió.
Según el reglamento, con la versión final del plan, la Comisión tiene dos meses para valorarlo, tiene un mes después el Consejo de la UE para verificarlo y finalmente se hará un acuerdo de implementación entre el Reino de España y la Comisión Europea.
“Entonces nos desembolsarán el primer tramo que es el 13% en el caso de España, alrededor de 10.000 millones. A partir de entonces, los desembolsos del plan se van a ir realizando paulatinamente, dos por año, en función del cumplimiento de los hitos y de los objetivos negociados con la Comisión, es decir, cómo vamos realizando las reformas que hemos negociado y están incluidas en el plan; y cómo vamos cumpliendo los objetivos de resultados en los distintos ámbitos, incluido el de la digitalización que tiene que ver con la digitalización de pymes, formación digital, convocatoria para mejorar la ciberseguridad, digitalización en la rehabilitación energética”, destacó el secretario general de Asuntos Económicos y del G-20 del Gabinete del Presidencia del Gobierno.
“Antes de que acabe marzo o si no a lo largo del segundo trimestre vamos ver convocatorias reales de proyectos”, declaró el responsable de la política económica en Moncloa. “Todos los proyectos deberán ser presentados en tiempo y forma en un proceso que será transparente, concurrente y competitivo; saldrán con suficiente antelación y unas bases claras”.
El reglamento del mecanismo obliga a que el 20% de los fondos vaya al ámbito digital. “Creemos que podemos superar con creces esa cifra y estar en el 30%”, manifestó De La Rocha “Hemos presentado ya muchos planes sectoriales que acompañan y complementan el Plan de Recuperación en el ámbito de la Inteligencia Artificial, la capacitación digital, la digitalización de las pymes y las administraciones y otros”. De la Rocha cifró en 20.000-25.000 millones el monto que van a dedicar a digitalización. “De ese dinero se beneficiarán todo tipo de empresas pero podremos especial atención a aquellas pymes que necesiten un salto y una aceleración de sus procesos de digitalización”.
Finalmente, De la Rocha indicó los dos grandes vectores que nos aguardan: la transición ecológica o descarbonización y la digitalización, dos “transiciones gemelas” que se complementan y que junto a las reformas van a producir una economía mucho más productiva, más sostenible, más limpia, más resiliente y más igualitario, prometió.
El economista y profesor universitario Juan Ramón Rallo hizo un balance rápido de la economía. “La industria ha caído apenas un 1%”, indicó. Rallo subrayó que la productividad es un reto histórico para España y que depende de la inversión en capital humano, físico y tecnológico.
Javier Olaiozola, Managing Partner de IBM Global Business Services, declaró durante la mesa redonda dirigida por el subdirector de Expansión Iñaki Garay que la conectividad ha sido la columna vertebral en estos momentos de pandemia, y manifestó que se ha conseguido mantener la capilaridad y llegar a todo el mundo. Puso como ejemplos la activación de chatbots, el lanzamiento de agendas masivas para cumplir con el esfuerzo de la vacunación. También subrayó el mantenimiento de las redes eléctricas gracias a la Inteligencia Artificial y una industria que tiene muy optimizados los servicios de mantenimiento.
En la mesa redonda también intervinieron Germán Aranda, director general de Forética, e Iván Vidal, director de Proyectos Europeos de Telefónica España.