El acuerdo, con una vigencia de dos años a partir de su firma, fue rubricado por Arturo Gonzalo Aizpiri, CEO de Enagás, y Alan Svaiter, presidente de Oficemen, en un acto celebrado en las oficinas centrales de la compañía energética.
Este acuerdo entronca con el firme compromiso de la industria cementera española con su proceso de descarbonización. De hecho, fue el primer sector, dentro de los materiales de construcción, en presentar una hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática en 2050, un documento vivo, que explora las palancas más eficaces para la reducción de emisiones y que actualiza sus objetivos periódicamente. Según los últimos datos disponibles, al cierre de 2022, el sector cementero español ya había reducido sus emisiones totales de CO2 un 44% respecto al año base 1990.
En los próximos años, el desafío de la industria cementera pasa por el desarrollo de las tecnologías de captura, transporte, almacenamiento y usos y transformación del CO2 (CAUC), imprescindibles para alcanzar la completa neutralidad climática de aquí a 2050.