El CSIC es el centro científico más grande y relevante de España. Cuenta con 123 institutos y centros repartidos por toda la geografía nacional, dando empleo a 13.330 personas. Su portfolio es bien nutrido: 200 tecnologías y 150 patentes nuevas al año. Participa en más de 4.200 proyectos nacionales y tiene suscritos más de 1.800 contratos con empresas. Todo eso genera enormes cantidades de conocimiento. No en vano, el CSIC ocupa el 16º lugar en el ranking de centros científicos más importantes del mundo, no lejos de la Universidad de Oxford, por ejemplo.
Javier Maira, jefe de Área de Estrategia Comercial e Internacionalización del CSIC desgranó las tres formulas que las empresas tienen para colaborar con ellos.
- Servicio tecnológico (contrato de apoyo tecnológico). La empresa requiere de una técnica específica o servicio del CSIC como análisis de muestras o preparación de materiales ya conocidos por métodos conocidos.
- Línea de investigación (contrato de I+D). La empresa se interesa por una línea de investigación o conocimiento del CSIC. Aquí se genera nuevo conocimiento, lo que implica patentes y secretos industriales que deben ser regulados.
- Tecnología/patente (contrato de licencia). La empresa se interesa por una tecnología concreta del CSIC.
Tras este repaso a las formas de colaboración, Maira recordó con casos prácticos las tecnologías del CSIC que se aplican en el día a día. Por ejemplo, los tests anticuerpos del COVID-19 con una fiabilidad del 100% cuando los que había disponibles entonces en el mercado llegaban al 80%. También habló aplicaciones concretas: la detección de gluten en alimentos, vegetales más resistentes a inclemencias meteorológicas, los métodos de reciclaje de helio en equipos médicos, el exoesqueleto desarrollado por Marsi Bionics o el simulador para vista cansada de 2EYESVISION.
El CSIC, apuntó Maira, se ha lanzado, por primera vez, a cofinanciar proyectos de empresas mediante el programa COCREA, algo inédito para la institución.
Iñaki García y Antonio Chica, sendos coordinadores de la plataforma CSIC, explicaron algunos proyectos innovadores en el campo industrial y energético como el proyecto FREE4LIB, de recuperación de materiales de baterías de iones de litio o la Plataforma Temática Interdisciplinar (PTI) TransEner dirigida a la transición energética sostenible, que puesta por el almacenamiento de energía a gran escala mediante baterías de flujo redox de vanadio de 50kW. Estas baterías innovadoras ya están escaladas y se utilizan para almacenar el exceso de energía renovable que produce una comunidad energética.
También se habló de nuevas tecnologías aplicadas a la captura de CO2 que ya se aplican en la industria en Asturias o de la hidrogenera de ZOILORIOS en Zaragoza que producirá hidrógeno in situ mediante energía solar.