Para la asociación “las ayudas incumplen el marco temporal europeo” y “la industria española queda en desventaja frente a sus competidores europeas”, así como “en riesgo de deslocalización”. Por ello, solicitan al Gobierno articular esta línea de ayudas de forma “efectiva y a menor plazo” con el fin de paliar los efectos nocivos de la subida de precios del gas sufridos en el último año.
Entre las solicitudes se encuentra modificar la redacción de los artículos del “Proyecto de Orden 4.1b y 6.2b)” incluyendo las industrias que, de manera individual, aunque no estén en el anexo, “cumplan los requisitos gasintensivos de la orden (índice gasintensivo> 1,5kWh/€ y Consumo > 1,5 GWh). Ya que consideran que la clasificación por CNAE en lugar de por intensidad de consumo, “excluye industrias gasintensivas gravemente afectadas”.
Otras de las demandas es crear un Registro oficial de Consumidores Gasintensivos, así como eliminar “algunas exigencias procedimentales que resulten redundantes y las obligaciones de inversión”.
En cuando a los trámites administrativos, solicitan simplificarlos a través de mecanismos que eliminen obligaciones de inversión, las cuales consideran “discriminatorias frente a competidores europeos”.
Asimismo, estiman oportuno “aclarar la metodología de determinación de los costes subvenciónales e intensidad máxima de la ayuda”. En esta línea, solicitan aumentar el importe de las ayudas, las cuales aseguran que la industria española “no recibirá las ayudas hasta fin del primer trimestre de 2024”, aunque sus competidores “las tienen desde 2022”. Finalmente, defienden “someter el Proyecto al trámite de informe de la Sala de Competencia de la CNMC”.