ASIME entiende que, además de en la industria del metal, también existen oportunidades en las energías renovables, especialmente en la energía eólica marina, y la industria aeronáutica, con una gran recuperación en el volumen de actividad en los segmentos comerciales y de no tripulados, además de oportunidades en grandes estructuras metálicas, instalaciones industriales, entre otras.
En ASIME destacan que algunos de los inconvenientes más destacados son la escasez de profesionales cualificados, los altos costes energéticos y la dificultad en la negociación de convenios colectivos tanto sectoriales como de empresa qué, gran parte de esta problemática, viene acusa por el IPC y el incremento del coste de la vida, dificultando trasladar la negociación colectiva a unos números razonables y asumibles para las empresas.
Asimismo, indican desde Asime que pese a las altas cargas de trabajo se comienza a ver ciertos inconvenientes en la financiación de las empresas, dificultades a la hora de devolver los préstamos obtenidos y problemas para obtener rentabilidades industriales con los actuales costes financieros, el incremento de las materias primas y los suministros habituales para una empresa o una industria.