La motivación de crear este grupo de trabajo, integrado en el marco de la Comisión de Innovación de AMETIC, tiene cuatro dimensiones
- Promover la cultura de la propiedad industrial en las empresas tecnológicas de España
- Incorporar este discurso en las conversaciones entre empresas y la propia. Administración nacional, regional, local que crea política de I+D+i y políticas industriales.
- Incorporar la dimensión financiera en todos los discursos relacionados con tecnología, es decir, deducciones fiscales, valorar la propia tecnología, hacer transferencia tecnológica.
- Utilizar la propiedad industrial para promover la soberanía tecnológica de España y de Europa.
“Este tema es relevante, porque en el mundo latino, particularmente en España, asociamos la propiedad industrial al mundo jurídico, algo de abogados, con patentes para demandar o que nos demanden y la realidad nos dice que este aspecto es menos relevante que la propia valorización de la tecnología”, estimó. “Al final utilizamos los derechos de propiedad industrial para demostrar lo que valen las empresas tecnológicas que se generan en España”, añadió.
Los tres objetivos definidos del grupo de trabajo de Propiedad Industrial, dijo, son:
- hacer un diagnóstico de las empresas AMETIC en este ámbito de la propiedad industrial.
- identificar la gente que ya lo está haciendo dentro de las organizaciones de AMETIC y “muchas de estas compañías pasarán por industry TALKS para grabar videos y comentar su experiencia para aprender con el ejemplo”.
- diseñar unas highlights para dar pistas a las empresas tecnológicas y a otras organizaciones de hacia dónde puede ir la estrategia en propiedad industrial, muy enfocado a la necesidad específica de las pequeñas y medianas empresas tecnológicas de España.
“Ahora mismo estamos en una economía de gestión de activos intangibles” y eso quiere decir “reputación”, “gestión de marcas”, “conocimiento e información” de los empleados, explicó Luis Ignacio Vicente del Olmo. “Si repasamos esta lista de know-how, secretos empresariales y conocimiento tecnológico (software, procesos y productos), todos se hacen tangibles justo con los derechos de propiedad industrial”, subrayó.
“Hay que hacer autocrítica. Los indicadores de dedicación a I+D y a patentes de las empresas españolas son mejorables. Tenemos que impulsar esta cultura de la propiedad industrial en la estrategia de las empresas, incluidas las startups de base tecnológica”, reveló.