En más de setenta páginas, el documento analiza con detalle cuál es el estado de salud de un sector que construye 90 millones de vehículos al año y que emplea a cerca de nueve millones de personas en todo el mundo. En España, acapara el 9% del empleo de la industria manufacturera, al generar 547.200 puestos de trabajo.
Es necesario acometer un plan de transición justa en la industria del auto y más cuando empresas como SEAT ya han confirmado que el coche eléctrico generará un exceso del 30% de su plantilla. Esa es una de las conclusiones que se extraen del informe que CCOO de Industria terminó en julio y que acaba de ver la luz.
El documento advierte de que el sector español de la automoción, que incluye la fabricación, la venta y la reparación de vehículos, perdió 29.200 empleos es un año por las sucesivas olas del COVID y por la escasez de semiconductores. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el último trimestre de 2021 acabó con 547.200 personas empleadas en el sector, un 5% menos que un año antes.
Hay que tener en cuenta, sostiene CCOO de Industria en el documento que acaba de presentar, que el empleo de 72.000 personas está relacionado, en la industria de este país, con el sistema de propulsión del motor de combustión interna. Ya antes de la pandemia, advierte el informe, los fabricantes de componentes estaban inmersos en un proceso de transformación sin precedentes que continúa.
Para amortiguar el impacto, CCOO de Industria recomienda instalar en el país fábricas de semiconductores e impulsar la cadena de valor de la batería, desde la extracción de metales, hasta el reciclaje, pasando por la fabricación de packs y celdas. Solo 18 de las 301 fábricas que el sector tiene en Europa producen baterías. Una de cada tres está en Alemania y ninguna en España.
La transformación tendrá éxito, se afirma en el documento, si se apoya en un plan de formación que permita adecuar a las personas a las nuevas necesidades. El sindicato calcula que 40.000 empleos necesitarán un esfuerzo muy importante de cualificación.
Por todo lo dicho, el sindicalismo europeo entiende que la UE deben generar de forma urgente un marco de transición justa que apoye empleos y regiones afectadas por el cambio. Se requiere mantener y crear empleos de calidad a través de un programa de reciclaje masivo; un marco legal para anticiparse a la transformación; la participación de las personas trabajadoras y un apoyo político significativo.
CCOO de Industria recuerda que es la Mesa de Automoción, que ha de recibir un impulso con urgencia, la que debe convertirse en el foro donde sindicatos, patronales y Gobierno traten conjuntamente medidas y favorezcan la transformación del sector, sin perder de vista la producción y el empleo. Sus conclusiones deben trasladarse al Pacto de Estado por la Industria que está en gestación en el Congreso de los Diputados.